El martes ocurrió un trágico atentado en Tel Aviv que dejó un saldo de siete muertos y nueve heridos. Dos terroristas abrieron fuego en una parada de tren ligero, sembrando el caos y la desesperación. Entre las víctimas estaba Inbar Segev Vigder, una madre de 33 años, quien, en un acto de valentía indescriptible, protegió a su hijo de nueve meses, Ari, cubriéndolo con su cuerpo.

Inbar se encontraba en una etapa maravillosa de su vida, disfrutando de la maternidad, tras dar a luz a su hijo en diciembre. La ilusión que tenía por crear un hogar feliz fue truncada de manera abrupta por el ataque de los atacantes palestinos, Mohamed Misk, de 19 años, y Ahmed al Himuni, de 25. Estos perpetradores no solo dispararon, sino que también agredieron a los pasajeros con cuchillos en un horrendo ataque en el interior de un vagón de tranvía.

Además de su pequeño hijo, Inbar deja atrás a su marido, Yeari, quien se encontraba profundamente conmovido. Se habían casado el año anterior y Yeari compartió su dolor y los sueños que habían construido juntos. "Yo estaba sirviendo en Gaza y vine específicamente para estar con ella en el nacimiento. Ella fue mi mayor amor", declaró Yeari, quien destaca la increíble fuerza y amor que Inbar le dio como madre.

El milagro en medio de esta tragedia es que su bebé salió ileso, cubierto de sangre pero sin ninguna herida. Yeari narró su desesperación al buscarla en el vecindario y la angustia de no poder contactarla. Finalmente, la encontró en el hospital donde su hijo estaba en brazos de un médico. "Por el resto de su vida, quiero que Ari sienta el mismo amor que recibió de Inbar", afirmó Yeari con emoción.

Seis de las siete víctimas del atentado han sido identificadas: Revital Bronstein, de 24 años; Ilia Nozadze, de 42 años; Shahar Goldman, de 30 años; Inbar Segev Vigder, de 33 años; Nadia Sokolenco, de 40 años; y Jonas Chrosis, de 26 años. La identidad de la última víctima aún permanece sin revelar.

Los autores del atentado portaban un fusil M16 y un cuchillo, y tras el ataque, las autoridades israelíes arrestaron a varios sospechosos en Hebrón, que pudo haber colaborado en la planificación del ataque y en la obtención de armas.

Este ataque, que se produjo en un día normal, se volvió aún más trágico al coincidir con el lanzamiento de casi 200 misiles desde Irán hacia Israel, lo cual desató alarmas y sirenas en todo el país, forzando a millones a buscar refugio. La valentía de Inbar se alza como un símbolo de amor y sacrificio frente a la violencia y el terrorismo que acechan a la región.