Ciencia

¡Impactante! Si el asteroide 2024 YR4 hubiera amenazado la Tierra, habría sido desviado por su tamaño de más de 60 metros

2025-04-05

Autor: Antonio

El asteroide 2024 YR4 ha sido descartado como un peligro para la Tierra, ya que no impactará el 22 de diciembre de 2032. Sin embargo, sigue siendo objeto de considerable interés y vigilancia por parte de astrónomos, ya que existe la posibilidad de que colisione con la Luna ese día, según explica Juan Luis Cano, coordinador del servicio de información de la Oficina de Defensa Planetaria de la Agencia Espacial Europea (ESA).

El 27 de diciembre, cuando se detectó el asteroide por primera vez, sus probabilidades de impacto con nuestro planeta eran superiores al 3%. Juan Luis Cano señala que este evento es el más relevante en la última década, comparándolo con la detección del asteroide Apofis en 2004. Esta situación también ha marcado un hito al activar por primera vez los protocolos de defensa planetaria de la ONU, establecidos en 2018.

Con respecto a la probabilidad de un impacto en 2032, se ha descartado completamente para la Tierra, pero existe un riesgo residual de que 2024 YR4 pueda chocar con la Luna. Inicialmente, este riesgo era del 1%, pero ha ido en aumento, alcanzando un 3.8% gracias a las observaciones realizadas con el telescopio espacial James Webb y el Telescopio Muy Grande en Chile.

La incertidumbre sobre la trayectoria del asteroide sigue siendo objeto de estudio. A medida que se obtienen más datos, se espera que la probabilidad de impacto con la Luna se aclare, aunque actualmente hay un 96% de posibilidades de que no ocurra. Si llegara a aumentar el riesgo de colisión lunar, esto podría ser confirmado con suficiente antelación. Sin embargo, los astrónomos enfrentan un desafío, ya que el asteroide se encuentra a gran distancia y sólo puede ser observado por telescopios de gran envergadura.

En caso de un impacto lunar, no hay peligro para la Tierra ni para los astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS), que está situada a una distancia considerable de la Luna. Precisamente, este impacto sería una oportunidad única para estudiar cómo reacciona la superficie lunar frente a colisiones de asteroides, algo que nunca se ha podido presenciar en tiempo real.

Los datos obtenidos por el James Webb han permitido ajustar el tamaño del asteroide a un rango de entre 53 y 67 metros, una medida importante en el análisis de posibles impactos. En cuanto a las misiones futuras, se prepara una misión de la ESA para observar al asteroide Apofis durante su paso cercano a la Tierra en 2029. Esta será una oportunidad única para estudiar su comportamiento al respecto, especialmente porque se espera que pase a solo 32,000 km, más cerca que muchos satélites geoestacionarios.

El hecho de que se hayan detectado más de 500,000 objetos de tamaño similar al 2024 YR4, con solo 10,000 conocidos, resalta la necesidad de aumentar nuestra capacidad de detección y monitoreo de asteroides. Iniciativas como el telescopio Vera Rubin y misiones espaciales como NEO Surveyor de la NASA están en marcha para mejorar la identificación de estos objetos en el futuro.

Este incidente ha sido una recordatorio de que los asteroides siguen siendo una amenaza potencial. Con la creciente atención de las agencias espaciales y el desarrollo de tecnología dedicada a la defensa planetaria, el objetivo es estar mejor preparados para cualquier futuro encuentro cercano con objetos de este tipo.