Jeffrey Maddrey, el jefe de la Policía de Nueva York, ha presentado su dimisión debido a serias acusaciones de acoso sexual. Se le acusa de exigir favores sexuales a una subordinada, la teniente Quathisha Epps, a cambio de oportunidades para obtener ingresos adicionales. La renuncia de Maddrey fue anunciada este sábado (21.12.2024) por el propio departamento policial, y la comisionada Jessica Tisch aceptó su renuncia inmediatamente tras conocer las alegaciones.

El comunicado del departamento afirma: "El Departamento de Policía de Nueva York toma en serio todas las acusaciones de conducta sexual inapropiada y se compromete a realizar una investigación exhaustiva sobre este asunto". En un giro inesperado, John Chell, jefe de Patrulla del departamento, asumirá temporalmente la jefatura de la Policía, dejando en el aire quién tomará las riendas a largo plazo.

Eric Sanders, abogado de la acusación, expresó su satisfacción por la renuncia, indicando que "esto debería haberse hecho hace mucho tiempo". En sus declaraciones, Sanders enfatizó que el comportamiento de Maddrey es el resultado de un patrón de abuso que ha persistido durante años, afirmando que "la Sra. Epps ha sufrido un daño profundo a manos de individuos que explotan su poder para beneficios personales".

Polémica en el seno del Departamento

Epps, quien se convirtió en la funcionaria mejor pagada del departamento con ingresos de más de 400,000 dólares durante el año fiscal 2024 -más de la mitad proveniente de pago de horas extra-, ahora ha llevado su denuncia a un nivel superior. Este sábado, presentó una queja formal ante la Comisión Federal de Igualdad de Oportunidades en el Empleo, acusando a Maddrey de "acoso sexual quid pro quo", al obligarla a realizar "favores sexuales no deseados a cambio de oportunidades de horas extra" en el trabajo.

Según reportes del New York Post, Epps relató que cuando llegó a resistirse a las intenciones de Maddrey, él tomó represalias al iniciar una investigación en su contra, acusándola de abuso de horas extra.

En otro doloroso testimonio, la capitana Gabrielle Walls reveló que Maddrey realizó insinuaciones sexuales hacia ella, llevándola a tener que esconderse en su propia oficina para evitarlo.

Este escándalo ha desatado una ola de indignación dentro y fuera del departamento, resaltando la urgente necesidad de reformas para tratar las numerosas quejas de acoso que amenazan la integridad del cuerpo policial de Nueva York. Muchos se preguntan: ¿será este el inicio de un cambio radical en la Policía de Nueva York? ¡Pendientes a más desarrollos sobre esta impactante situación!