Ciencia

¡Impactante! Química de Tarragona condenada a pagar 1,1 millones por un suicidio ligado al estrés laboral

2025-01-13

Autor: Lucia

En un caso que ha sacudido la comunidad de Tarragona, una jueza ha ordenado a dos empresas químicas indemnizar con 1,1 millones de euros a la familia de un director que se suicidó en las instalaciones de la empresa en 2020. Esta triste decisión fue atribuida al desmedido “estrés y angustia” que sufría en su puesto de trabajo.

La magistrada del Juzgado de lo Social nº 2 de Tarragona concluyó que el suicidio del director, gerente de la fábrica, fue una consecuencia directa de las condiciones laborales a las que se enfrentaba. La petición de indemnización fue presentada por su viuda, asesorada por el Col·lectiu Ronda, que destacó que la empresa nunca realizó las evaluaciones de riesgos psicosociales requeridas por la ley.

La jueza expone en su sentencia que el director se enfrentaba a un “elevado nivel de estrés” provocando una “gran intensidad laboral”, sumada a procesos judiciales en su contra y la presión adicional derivada de decisiones relacionadas con la crisis sanitaria de la pandemia.

Los informes de expertos también respaldan la decisión judicial. La Inspección de Trabajo y Seguridad Social determinó que había un “nexo causal” entre la situación laboral en la empresa y el suicidio del empleado, indicando que el ambiente laboral le generaba “tensión y angustia”.

Un perito del caso identificó que el fallecido era visto como un “hombre de paja”, ya que asumía las “culpas y omisiones” de otros directivos. A pesar de que la ley establece la necesidad de evaluaciones de riesgos psicosociales para prevenir estas tragedias, se demostró que ninguna de las empresas había llevado a cabo las evaluaciones pertinentes.

En sus conclusiones, el perito subrayó que no se tomaron medidas para vigilar la salud del director, quien estaba expuesto a múltiples factores de estrés y ansiedad que eran evidentes para sus compañeros de trabajo.

La magistrada afirmó que el suicidio se debió a “situaciones de estrés y presiones en el ámbito laboral”. La sentencia rechaza la defensa de la empresa química que alegó que la situación en la firma no influyó en el suicidio, enfatizando que el clima laboral había sido un factor determinante en esta desesperante decisión. Este caso no solo destaca la importancia de la salud mental en el trabajo, sino que también suscita un debate urgente sobre las responsabilidades de las empresas en la protección de sus empleados.