El partido político Iustitia Europa ha presentado este domingo una querella ante el Tribunal Supremo por "omisión del deber de socorro", apuntando al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Esta acción legal surge tras la gestión de la DANA (Depresión Aislada en Altos Niveles) que ha ocasionado más de dos centenares de muertes y devastación en varias regiones, especialmente en Valencia.

Luis María Pardo, el letrado y líder de Iustitia Europa, argumenta que ambos líderes han "omitido de manera flagrante" sus responsabilidades constitucionales al no declarar la situación como emergencia nacional, a pesar de las múltiples alertas rojas que fueron emitidas por la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) con días de antelación. Estas alertas exigían una "respuesta inmediata y coordinada" por parte del Gobierno, que, según Iustitia, falló en el momento más crítico.

Los ciudadanos afectados se vieron, según la querella, "sumidos en el caos y completamente desprotegidos". Iustitia alega que la "inacción" de Sánchez y Marlaska ha puesto en riesgo la vida de miles de personas y ha llevado a otras acusaciones como lesiones, homicidio por imprudencia y prevaricación omisiva.

El partido solicita que este "abandono" de quienes debían proteger a la población tenga consecuencias legales. Pardo enfatiza que es vital que la Justicia actúe "con contundencia" ante lo que consideran una traición al acceso a la seguridad de la ciudadanía. Esta querella busca que no quede impune la supuesta negligencia y que los responsables –Sánchez y Marlaska– enfrenten la ley.

Además, Iustitia Europa ha anticipado que esta acción es fundamental para restaurar la confianza de la población en un Estado que debería proteger a sus ciudadanos y no abandonarlos en situaciones de adversidad. Con esta denuncia, el partido también llama la atención sobre la necesidad de una revisión de los protocolos de emergencia en situaciones climáticas extremas, considerando que la falta de respuesta efectiva puede resultar en tragedias similares en el futuro. La situación sigue siendo tensa y la presión sobre el Gobierno aumenta a medida que surgen nuevas revelaciones sobre la gestión del desastre.