El 1 de noviembre, la reconocida fotógrafa Silvia Grav rompió el silencio en sus redes sociales al revelar que había sido víctima de acoso sexual por parte del director Eduard Cortés. Su valiente denuncia desencadenó una investigación por parte de la Academia del Cine Catalán, aunque esta fue suspendida cuando el acusado solicitó su baja. Desde entonces, más mujeres han salido a la luz acusando al cineasta, quien es conocido por obras como ‘Ni una más’ y ‘Merlín’. Según un artículo publicado por El País, la cifra de mujeres afectadas era de 27, pero ahora se ha elevado a más de 50.

Este lunes, 53 valientes mujeres de España, México y Colombia publicaron un conmovedor comunicado. En dicho documento, Silvia Grav habla en nombre de todas las que han denunciado que Cortés les ofrecía trabajo en sus producciones bajo la condición de que se grabaran desnudas, masturbándose o en otras prácticas sexuales.

En el comunicado, las mujeres, conocidas como 'las 27', subrayan que el número de acusaciones ha crecido significativamente. Grav, en un video enviado a los medios, menciona que enfrentarse a este proceso es sumamente duro y expone "grietas" en el sistema cinematográfico que aseguraba dar voz a quienes habían sido agredidas. Resaltan que su intención no es buscar venganza, sino sanar y prevenir que futuras víctimas sufran lo mismo.

Ellas enfatizan que los delitos muchas veces prescriben antes de que una víctima haya podido procesar el trauma, encontrando el apoyo necesario para un enfrentamiento judicial que promete ser extenso y desafiante. La preocupación sobre la falta de pruebas físicas en estas situaciones y cómo el abuso de poder a menudo queda impune, resuena en su comunicado. Claman por la actualización del Código Penal, argumentando que el marco legal actual no protege adecuadamente a las víctimas en situaciones de abuso laboral.

Además, piden protocolos más eficaces en las industrias cinematográficas, sugiriendo que sean rigurosos sin importar el estatus del agresor. Aseguran que las denuncias públicas también son una forma necesaria de visibilizar el problema y cuestionar y cambiar un sistema que permite estos abusos.

Es crucial recordar que la reforma de la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita está aún pendiente de implementación, algo que consideran fundamental para que las víctimas tengan acceso a la protección legal que necesitan sin enfrentar barreras económicas. La lucha continúa, y cada voz cuenta en este proceso de sanación colectiva.