Salud

¡Impactante! Los telómeros se acortan tras un año de covid-19 grave

2024-09-30

Una nueva investigación del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III (CNM-ISCIII) ha revelado resultados alarmantes: una estancia prolongada en la UCI y el uso de ventilación mecánica invasiva pueden acelerar el acortamiento de los telómeros en pacientes que han padecido covid-19 grave. Estos hallazgos son especialmente preocupantes, ya que se han observado un año después de la recuperación de los pacientes. Los resultados han sido publicados en la revista Critical Care.

El estudio se basa en el conocimiento previo de que el coronavirus SARS-CoV-2 provoca un envejecimiento acelerado. Esto ocurre cuando las células interrumpen su ciclo celular de manera irreversible, un fenómeno conocido como senescencia inducida por virus. Esta forma de senescencia está relacionada con daños en los tejidos, inflamación y enfermedades asociadas con la edad, incrementando así el riesgo de múltiples afecciones de salud.

El acortamiento de los telómeros, que son las estructuras en los extremos de los cromosomas, se considera un signo de envejecimiento y ha sido vinculado a un aumento del riesgo de enfermedades crónicas asociadas a la edad, como enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer.

Aún persiste la incertidumbre sobre si la senescencia inducida por el SARS-CoV-2 es un proceso reversible o si causa problemas permanentes en la salud de los pacientes. Los investigadores están trabajando arduamente para esclarecer estas cuestiones.

El objetivo del estudio fue evaluar cómo ha cambiado la longitud de los telómeros en pacientes que fueron tratados en UCI tras un año de su recuperación. Se examinaron los datos de 49 pacientes ingresados entre agosto de 2020 y abril de 2021, midiendo la longitud relativa de los telómeros en muestras de sangre mediante PCR cuantitativa en tiempo real, tanto en el momento de la hospitalización como un año después del alta.

Los investigadores encontraron una clara relación entre el acortamiento de los telómeros y factores como la duración de la estancia en UCI, la necesidad de ventilación mecánica invasiva y el desarrollo de fibrosis pulmonar. Entre los pacientes analizados, que tenían una edad promedio de 60 años y de los cuales el 71,4% eran varones, la estancia media en cuidados intensivos fue de 12 días. Un alarmante 73,5% requirió ventilación mecánica invasiva y el 38,8% necesitó la posición de decúbito prono para facilitar la respiración.

Los resultados son impactantes: los pacientes que pasaron más tiempo en la UCI o que necesitaron ventilación mecánica mostraron un notable acortamiento de sus telómeros. Aquellos que desarrollaron fibrosis pulmonar tras la recuperación demostraron una disminución significativa en la longitud de los telómeros, sugiriendo una mayor predisposición a sufrir problemas respiratorios y enfermedades pulmonares.

Con estos descubrimientos, se hace un llamado urgente para que se realice un seguimiento más cercano de estos pacientes, ya que el acortamiento de los telómeros puede indicar un mayor riesgo de senescencia celular. Este aspecto es crucial, ya que afectará la calidad de vida y la salud a largo plazo de quienes sobrevivieron a la COVID-19 grave.

La investigación ha sido coordinada por la Unidad de Infección Viral e Inmunidad del CNM, liderada por Amanda Fernández Rodríguez, Ana Virseda Berdices y María A. Jiménez Sousa, expertas también del Área de Enfermedades Infecciosas del CIBERINFEC, en colaboración con los Hospitales Universitarios del Tajo e Infanta Cristina. Con ello, el estudio no solo ilumina el impacto del covid-19 en el cuerpo humano, sino que también resalta la necesidad de atención medica prolongada para quienes han experimentado casos severos de la enfermedad.