Montserrat N., una mujer de 45 años que anhelaba ser mosso d’esquadra, ha sido acusada de someter a un infierno personal a al menos siete hombres, la mayoría ex parejas o amigos, a quienes infligió violencia física y psicológica. Uno de estos casos culminó trágicamente el 7 de abril de 2023, cuando presuntamente asesinó a su pareja, Aleix, de 46 años, con una puñalada en el pecho en su hogar en Ripollet, a 20 kilómetros de Barcelona. La detención de Montserrat ocurrió tres meses después del crimen, y ahora la Fiscalía ha solicitado una condena de 34 años de prisión por asesinato, así como por maltrato y amenazas.

La relación entre Montserrat y Aleix, que se inició en 2021, estuvo marcada por un daño constante, donde la acusada utilizó métodos de dominación y humillación psicológica. Según el escrito de acusación, Montserrat amenazó con contratar a un sicario para matar al hijo de Aleix, quien solo tenía nueve años en ese momento. Además, los investigadores de los Mossos d’Esquadra encontraron evidencia de que la mujer había ejercido malos tratos y actitudes denigrantes hacia al menos seis personas cercanas a ella.

Las pruebas recopiladas del análisis de los teléfonos móviles de la pareja revelan un alarmante patrón de abuso. Montserrat es acusada de llevar a cabo un comportamiento controlador que llevó a Aleix a un estado de deterioro físico y mental, afectando incluso sus relaciones familiares y con amigos. En un episodio violento, el 18 de febrero de 2023, Montserrat golpeó a Aleix, causándole una hemorragia en el oído, un claro antecedente a los eventos fatales de abril.

El fatídico ataque ocurrió el Viernes Santo. La Fiscalía argumenta que Montserrat actuó con plena intención de acabar con la vida de Aleix, llevándolo a una situación en la que no tuvo oportunidad de defenderse. La acusada inicialmente intentó desviar la culpa, alegando que Aleix podría haberse suicidado, pero la evidencia recopilada apuntaba en su contra.

Además de la posible condena de 34 años, la Fiscalía está exigiendo que Montserrat entregue una indemnización de 520,000 euros a la familia de Aleix, que incluye a su hijo, padres y hermanos. Este caso no solo refleja una tragedia personal, sino también una cuestión social sobre la violencia de género que afecta a tantas vidas en España. La comunidad está en shock, y un jurado popular se encargará de juzgar las acciones de Montserrat en un juicio que promete revelar aún más los oscuros secretos detrás de este escabroso caso.