La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha lanzado una bomba al estimar que el déficit y la deuda pública en España disminuirán mucho menos de lo prometido por el Gobierno ante la Comisión Europea. En un reciente informe, el organismo fiscalizador ha advertido que la reducción de estas variables no alcanzará más que la mitad de las proyecciones iniciales del Ejecutivo, lo que indica que se necesitarán medidas adicionales urgentes para cumplir con los compromisos financieros del país.

En su envío a Bruselas, el Gobierno había estimado que la deuda pública podría disminuir 42,4 puntos hasta el 2041. Sin embargo, la AIReF cuestiona esta cifra y prevé solo una reducción de 21,4 puntos. Además, la AIReF critica que el plan fiscal del Gobierno no proporciona detalles suficientes sobre las estrategias que se implementarán para alcanzar estos objetivos, lo cual dificulta la planificación presupuestaria a medio plazo.

En lo que respecta al déficit, mientras que el Gobierno esperaba una reducción de 4,6 puntos en el mismo periodo, la AIReF proyecta que el verdadero descenso será de solo 2,4 puntos. Esta discrepancia genera dudas sobre la capacidad del Gobierno para manejar la situación financiera del país.

El organismo recalca la necesidad de adoptar medidas adicionales imprescindibles para asegurar el cumplimiento de las metas comprometidas, advirtiendo que sin intervención el crecimiento del gasto primario neto de las administraciones públicas podría alcanzar un alarmante 3,6% anual entre 2025 y 2031.

La AIReF, bajo la presidencia de Cristina Herrero, ya había señalado con anterioridad las inconsistencias en las proyecciones del Gobierno y sugiere que será vital implementar ajustes o aumentar los ingresos para controlar la deuda y el déficit en los años venideros. De hecho, el supervisor define el plan fiscal actual como un simple "documento político" sin una planificación efectiva para el futuro.

¡Una luz de esperanza!, la AIReF ha afirmado que la proporción de deuda podría caer por debajo del 100% del PIB para 2029, gracias a un crecimiento nominal del PIB, pero prevé un posible aumento de la deuda pública a largo plazo, alcanzando un escalofriante 108,9% en 2041. Esto representa un desafío monumental para la estabilidad financiera del país en las próximas décadas. ¿Está el Gobierno preparado para enfrentar esta dura realidad?

En el contexto actual, diferentes economistas están llamando a una reforma tributaria que podría ayudar a aumentar los ingresos del país y estabilizar la situación fiscal. Sin embargo, la implementación de tales reformas podría generar una gran oposición política y social. Además, los efectos de la inflación y la incertidumbre económica global están complicando aún más las proyecciones fiscales de España. La AIReF sostiene que la vigilancia constante será necesaria para evitar que el país caiga en una crisis fiscal.