En un giro inesperado de los eventos, Jordan Díaz, la prometedora estrella del atletismo español, dejó a todos boquiabiertos al retirarse por lesión durante su intento en la clasificación del triple salto.

Su primer intento fue un verdadero desencanto: falló al alcanzar la altura deseada y, visiblemente frustrado, se detuvo a mitad de carrera, llevándose las manos a la cabeza en señal de desesperación. Sin pensarlo dos veces, se dirigió hacia la grada donde conversó con su entrenador, Iván Pedroso, y decidió poner fin a su participación en el evento.

Díaz, de origen cubano y nacionalizado español, ha estado luchando contra una lesión en el tendón rotuliano de su rodilla derecha durante casi trece meses, desde los Juegos Olímpicos de París. Su regreso a la competición fue limitado, habiendo participado únicamente en el Campeonato de España en Tarragona el pasado 3 de agosto, donde logró un modesto salto de 17,16 metros.

La sorpresiva retirada de Jordan es un duro golpe para la selección española en estos Mundiales de Tokio, ya que él había llegado con grandes expectativas y el firme propósito de conseguir una medalla. Este contratiempo deja un vacío en el equipo y genera incertidumbre sobre el futuro del atleta en la élite del deporte.

Los aficionados y expertos se preguntan: ¿cómo afectará esta lesión a su carrera? Los próximos días serán cruciales para determinar el próximo paso de este talentoso atleta.