Junts ha planteado una exigencia crucial al Gobierno español: que negocie y presente una senda de déficit que realmente mejore la situación de Cataluña. La portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, ha dejado claro que su grupo no apoyará el proyecto de gasto a menos que existan mejoras concretas para la comunidad catalana. La votación estaba prevista para este jueves, pero el Gobierno ha decidido posponerla debido a la oposición del grupo independentista. "Si el Gobierno busca nuestro apoyo, debe demostrar que se preocupa por Cataluña", afirmó Nogueras en sus declaraciones.

En una reacción positiva, Compromís ha considerado que el aplazamiento de la votación es una buena decisión para permitir más tiempo de negociación entre el Gobierno y Junts. Àgueda Micó, diputada de Compromís, expresó su apoyo destacando que lo más importante es lograr unas cuentas que sean viables y que incluyan la llamada "agenda valenciana".

Por otro lado, el portavoz de Podemos, Javier Sánchez Serna, no comparte la misma ilusión. Argumentó que aunque hubo un acuerdo previo, se está desaprovechando una oportunidad de debate importante y exigió que los nuevos presupuestos no contengan recortes y que se busquen avances sociales.

En otro frente, el líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, se ha manifestado a favor de la idea de una semana laboral de cuatro días, siempre y cuando no implique una reducción en el número total de horas de trabajo. En una entrevista reciente, planteó la pregunta: "¿Podemos trabajar 9 horas y media durante cuatro días a la semana?" sugiriendo que podría no ser posible en ciertos sectores. Además, sugiere que la productividad no debería estar sujeta a los intereses sindicales.

Sin embargo, Feijóo también ha criticado al Gobierno por no contactarlo para discutir la senda de gasto y ha cuestionado la falta de apoyo del PP, acusando al Gobierno de irresponsable por no lograr los votos necesarios. En su opinión, retirar el cupo catalán podría facilitar las negociaciones.

El Gobierno, presionado por la falta de apoyos, ha decidido retirar la propuesta de senda de déficit, a la espera de nuevas negociaciones que sean beneficiosas para todas las comunidades autónomas. Según algunas fuentes, hasta 5.000 millones de euros podrían perderse si la senda no es aprobada, algo que el Gobierno considera crítico para asegurar el futuro económico del país.

Este retraso podría tener graves implicaciones para los presupuestos de 2025. En la agenda política también destaca la reunión del Consejo de Ministros presidida por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y los temas que se debatirán en la Cumbre del Futuro de la ONU, donde participa el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

La situación promete ser tensa en el Congreso en los próximos días, y se espera que el futuro de la política económica española dependa en gran medida de la capacidad del Gobierno para negociar con los diferentes grupos y asegurar el apoyo necesario para la senda de déficit.