Ciencia

¡Impactante! El viento en nuestro planeta se debilita y aquí está la razón

2024-09-22

Recientes investigaciones han revelado que la actividad humana está debilitando los sistemas de circulación del aire, esenciales para la dispersión de humedad y calor en nuestro planeta.

El verano de 2024 ha marcado un récord como el más caluroso, lo que ha llevado a un incremento significativo de sequías y olas de calor en varias regiones, incluyendo América del Norte y Europa. Estos fenómenos extremos amenazan la seguridad alimentaria y la salud pública debido al aumento de incendios forestales y cosechas fallidas.

Los estudios dirigidos por Rei Chemke del Instituto de Ciencias Weizmann han identificado que la razón detrás de este debilitamiento radica en nuestras propias acciones. A través de dos investigaciones reveladoras, se arroja luz sobre el papel del ser humano en el debilitamiento de los sistemas de circulación del aire.

Las trayectorias de tormentas y la circulación de Hadley, dos componentes cruciales del sistema climático, han estado en declive desde al menos 1980. Aunque se había vinculado previamente el debilitamiento de la circulación de Hadley a las emisiones humanas, ahora se ha demostrado que las trayectorias de las tormentas también han sido impactadas.

En colaboración con el profesor Dim Coumou de la Vrije Universiteit Amsterdam, Chemke ha demostrado que las emisiones de gases de efecto invernadero, particularmente el dióxido de carbono y aerosoles, están afectando significativamente estas trayectorias. Según Chemke, "el calentamiento diferencial del aire entre latitudes altas y bajas ha conducido a una disminución en la diferencia de temperatura necesaria para impulsar estas tormentas".

Los científicos analizaron enormes cantidades de datos climáticos y modelos avanzados, llegando a la conclusión de que el debilitamiento de las tormentas, que son cruciales para la distribución de aire frío, está vinculado directamente a las emisiones humanas. Esto resulta en un aumento de las temperaturas cálidas, que podrían desencadenar más eventos de calor extremo en el futuro.

La circulación de Hadley, que transporta aire cálido desde el ecuador hacia los polos, también está sufriendo un debilitamiento inédito. A diferencia de períodos históricos donde los factores naturales, como las erupciones volcánicas, fortalecían este sistema, hoy las emisiones humanas están invirtiendo esta tendencia.

En el segundo estudio, publicado en Nature Communications, Chemke y su estudiante Or Hess analizaron cómo la actividad humana ha alterado la circulación de Hadley. Encontraron que, comparado con el pasado, donde factores naturales predominaban, hoy las emisiones de gases de efecto invernadero afectan el equilibrio climático.

"Estamos en un momento crítico en el que nuestras acciones están moldeando el clima de formas que no habíamos experimentado antes", advirtió Hess. Este cambio radical en la dinámica del clima demuestra que el calentamiento global está allí y que sus efectos se sienten cada vez más.

Los investigadores concluyen que es imperativo actuar con rapidez para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero y restaurar el equilibrio en los sistemas climáticos. La salud del planeta y nuestra supervivencia dependen de ello.