Los salarios son un tema crucial para los trabajadores y el sostenimiento de los hogares en España. Aunque se suele hablar del salario medio, esta cifra puede no reflejar la realidad de la población debido a las grandes diferencias que existen entre los salarios bajos y los más altos. Según la 'Encuesta de Estructura Salarial 2022' del Instituto Nacional de Estadística (INE), el salario más frecuente en España fue de 14.586 euros brutos anuales, lo que equivale a aproximadamente 1.042 euros al mes repartidos en 14 pagas.

Una de las observaciones más sorprendentes del INE es que hay significativamente más trabajadores en los niveles más bajos de salario que en los más altos. Esto es lo que provoca que el salario medio sea más alto que el salario mediano y el más frecuente. Así, el salario medio anual por trabajador fue de 26.949 euros en 2022, un aumento del 4,1% respecto al año anterior, pero en un contexto de alta inflación, especialmente en productos esenciales como los alimentos.

El salario mediano, que divide a los trabajadores en dos grupos iguales entre quienes ganan más y quienes ganan menos, se ubicó en 22.383 euros anuales. Además, el salario “modal” (el más común) se estableció en 14.586 euros, pero también destacaron las cifras de 16.495 euros y 18.494 euros, que tenían una frecuencia similar entre los asalariados.

Una de las razones detrás de estos números es el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que ha obligado a muchos trabajadores con sueldos bajos a ubicarse en el rango de 14.000 a 15.000 euros, convirtiendo este intervalo en el más frecuente. Sorprendentemente, uno de cada cinco trabajadores, es decir, un 20,5% de los asalariados, ganó anualmente entre 14.000 y 19.000 euros.

Por otro lado, se observa una disminución en la brecha salarial de género. La ganancia media de los hombres creció un 3,5% hasta situarse en 9.381 euros al año, mientras que las mujeres experimentaron un incremento del 5,1% alcanzando los 24.360 euros. A pesar de estos avances, el salario promedio femenino sigue siendo solo el 82,9% del masculino.

Además, es alarmante que el 70% de las mujeres se encuentren dentro de los niveles salariales más bajos, es decir, que ganan dos veces el salario mínimo o menos, en comparación con el 60% de los hombres. Este fenómeno resalta la urgencia de políticas que aborden la desigualdad salarial y brinden igualdad de oportunidades en el mercado laboral. ¿Estamos viendo un cambio real o solo una pequeña mejora en la situación laboral?