Un reciente estudio llevado a cabo por la escuela de negocios EADA en colaboración con el grupo ICSA ha revelado una alarmante realidad: el poder adquisitivo de las familias canarias sigue estando por debajo de la inflacción, y la situación no da signos de mejora.

Desde 2007, a pesar de que los salarios de los altos mandos han experimentado un aumento, los precios han superado ampliamente este incremento salarial. Este desajuste provoca que las familias de las Islas no solo deban afrontar precios más altos, sino que además su capacidad para adquirir bienes y servicios se ve drásticamente reducida.

Los expertos apuntan a dos razones clave para la disminución del poder adquisitivo: primero, la coyuntura económica actual que presiona a los hogares canarios; y segundo, el avance de la tecnología, especialmente la inteligencia artificial, que está provocando la obsolescencia de ciertos empleos y la devaluación de otros.

El estudio también enfatiza el rol crucial que juegan los sectores del comercio y el turismo en la generación de riqueza en Canarias. Sin embargo, la estructura de estos sectores presenta un grave obstáculo en la distribución equitativa de esa riqueza; curiosamente, son precisamente estos sectores los que ofrecen los salarios más bajos, en contraposición a los sectores de la industria y la banca que suelen proporcionar una mejor remuneración.

En este contexto, es fundamental que los responsables políticos tomen cartas en el asunto para revertir esta tendencia negativa y restaurar el equilibrio económico de las familias canarias. La situación exige medidas urgentes para mejorar no solo los salarios, sino también las condiciones laborales, de modo que la riqueza generada se distribuya de manera más justa entre todos los ciudadanos.