La escena automotriz está en alerta máxima, pues la famosa compañía fabricante del iPhone, Foxconn, ha puesto sus miradas en Nissan, que atraviesa una crisis económica sin precedentes. Este año, Nissan ha visto una disminución del 94% en sus beneficios, llevándola a una situación tan crítica que pone en riesgo su estabilidad financiera. Aunque aún no se encuentra en bancarrota, existen diversas empresas barajando la posibilidad de adquirirla, al menos en parte. Entre ellas destaca Foxconn, que ha viajado a París para conversar con Renault, su principal accionista con un 36% de participación.

Desde su formación en 1999, la unión entre Renault y Nissan ha tenido sus altibajos, con el objetivo de expandir el mercado y reducir costos de producción. Sin embargo, la situación actual de Nissan podría abrir puertas a nuevas perspectivas. Foxconn, conocido por manufacturar la mayoría de los dispositivos de Apple, se ha diversificado en el sector automotriz con su subsidiaria Foxtron, creada en 2020. Sorprendentemente, a pesar de que han presentado ambiciosos proyectos de vehículos eléctricos, todavía no han producido un solo coche.

En un giro inesperado, Jun Seki, un exejecutivo de Nissan que lidera el negocio de vehículos eléctricos de Foxconn, ha llegado a la capital francesa con el objetivo de conversar sobre la compra de acciones de Renault en Nissan. Este acercamiento podría ser crucial para Foxconn, que espera entrar de lleno en la industria automotriz mediante esta estrategia de adquisición. Aunque ningún comentario oficial ha sido hecho hasta el momento, el interés de Foxconn subraya la creciente interconexión entre el sector tecnológico y el automotriz.

Con la mira puesta en el futuro eléctrico, esta maniobra podría cambiar el panorama para ambas compañías. ¿Estamos ante el principio de una nueva era donde la tecnología y la automoción se fusionan aún más? Solo el tiempo lo dirá, pero las repercusiones de este movimiento podrían ser monumentales. ¡Mantente alerta!