¡Cuidado la próxima vez que hables frente a tu gato! Podría estar escuchando más de lo que imaginas

No hay duda de que los gatos son seres increíblemente inteligentes. Quizás no sabías que un gato publicó un artículo científico en 1975, pero seguro que has debatido con amigos acerca de qué animal es más inteligente: ¿perros o gatos? Un nuevo estudio ha puesto frente a frente a bebés y felinos domesticados, ¡y el resultado podría dejarte boquiabierto!

La competencia por la asociación de imágenes y palabras entre bebés y gatos

Para conocer al ganador de este intrigante duelo, recurrimos a un estudio publicado en la revista Scientific Reports. En esta investigación, un equipo de la Universidad Azabu en Japón llevó a cabo una serie de experimentos con 31 gatos adultos para evaluar su capacidad de asociar palabras con imágenes.

Saho Takagi, un científico cognitivo, y su equipo diseñaron un test para evaluar a los felinos. Cada gato fue expuesto a un ordenador donde se mostraron dos imágenes animadas durante 9 segundos, mientras se pronunciaban dos palabras inventadas: 'keraru' para un unicornio y 'parumo' para un sol animado. Los gatos debían permanecer atentos a la pantalla, y la prueba continuó hasta que su mirada se desvió por debajo del 50%.

En la fase siguiente, después de un breve descanso, se repitieron las imágenes, pero esta vez se invirtieron las palabras. Para sorpresa de los investigadores, los gatos miraron la pantalla un 33% más cuando había un error de coincidencia entre la imagen y la palabra. Takagi comentó:

"Algunos gatos miraban la pantalla con pupilas dilatadas, mostrando su intensa concentración. Fue encantador ver cuán seria era su participación."

Lo más impactante del estudio es que la mayoría de los gatos lograron asociar las imágenes y palabras tras solo dos lecciones de 9 segundos, mientras que los bebés de 14 meses necesitaron cuatro lecciones de 14 segundos para realizar la misma conexión.

Janet Werker, psicóloga de desarrollo que no estuvo involucrada en el estudio, advirtió que esto no implica que los bebés sean lentos para aprender. En cambio, destacó las diferencias en los experimentos que podrían haber favorecido a los gatos. Las palabras utilizadas con los gatos eran más complejas y pronunciadas de manera exagerada, llamando así su atención, mientras que los bebés escuchaban palabras más simples y con un tono neutral.

Otro dato curioso del estudio es que los gatos aprendieron a asociar las palabras 'keraru' y 'parumo' sin necesidad de recompensas o entrenamiento previo, similar a cómo los humanos aprenden a hablar desde pequeños. Es posible que tanto gatos como perros sean más inteligentes a ciertas edades, pero lo esencial es comprender sus habilidades individuales.

¡Así que la próxima vez que discutas sobre la inteligencia de los gatos y los bebés, recuerda este estudio! ¿Podrían estos adorables felinos tener una ventaja en el aprendizaje? Las puertas a nuevas preguntas se abren y el debate continúa. No olvides seguirnos para más noticias impactantes!