La comisión del Congreso que investiga los asesinatos yihadistas ocurridos en Barcelona y Cambrils en agosto de 2017 ha tomado una decisión asombrosa este martes: han aprobado la lista de personalidades que deben comparecer ante la misma.

En un giro inesperado, el expresidente catalán Carles Puigdemont ha sido incluido en la lista, aunque aún se están discutiendo las modalidades de su citación. También será citado el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, junto a su antigua vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, quien también tuvo un papel crucial como responsable del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Además, se llamará a comparecer a Félix Sanz Roldán, el exdirector del CNI y al excomisario José Manuel Villarejo, un personaje controvertido conocido por sus implicaciones en varios escándalos.

Este movimiento ha generado un gran revuelo en el panorama político español, ya que incluye muchas de las solicitudes realizadas por el grupo proindependentista Junts y varias propuestas de ERC. La aprobación ha contado con el soporte del PSOE, Sumar y otros aliados parlamentarios habituales, mientras que el PNV optó por la abstención, citando que no hubo participación en la elaboración de la lista. El PP y Vox, en un giro predecible, manifestaron su rechazo a esta decisión.

Este evento no solo refleja la tensión continua entre las distintas facciones políticas en España, sino que también pone de relieve la necesidad urgente de aclarar los eventos que rodearon los atentados del 17A, que dejaron un saldo trágico de 16 muertos y más de 100 heridos, e implicaron cuestiones de seguridad y política que aún persisten en el debate público.