El Comité de Competición y Disciplina ha dado a conocer este miércoles su resolución sobre los incidentes ocurridos en el reciente derbi madrileño del pasado domingo. En este contexto, el Atlético de Madrid, culpable de los actos de su afición según lo estipulado en el artículo 15 del Código Disciplinario, enfrenta una multa de 45.000 euros, además de un cierre parcial de siete secciones de su grada durante los próximos tres partidos. El club dispone de diez días hábiles para presentar apelaciones, pero su primera defensa ha sido desestimada sin contemplaciones.

En el documento oficial, no se menciona explícitamente el recurso formulado por el Atlético de Madrid, aunque se sobreentiende que se intentó eximirse de responsabilidad al alegar un comportamiento provocador por parte de Thibaut Courtois. El arquero belga celebró un gol mirando a la grada, justo después de que el Frente Atlético entonara el cántico 'Courtois, muérete' en múltiples ocasiones. Sin embargo, el Comité ha dejado claro que nada de lo sucedido puede justificar la inaceptable conducta de algunos 'aficionados'.

En su argumentación, el Comité expresó que, incluso si se tratara de una acción aislada por parte de un grupo no representativo de aficionados, el Atlético de Madrid no tomó las medidas adecuadas para prevenir incidentes tan graves durante un evento de gran rivalidad y en una competición profesional de élite como lo es la Primera División de España. Estas actuaciones, en cualquier caso, son consideradas completamente inaceptables.

El informe destaca que las alegaciones presentadas por el club, que incluyeron la identificación de algunos responsables y la colaboración con las autoridades, son medidas reactivas, a posteriori, y no preventivas. Tal respuesta no puede compensar los severos efectos deportivos y mediáticos de dichos acontecimientos, que ya han causado daños irreparables.

El Comité, aunque valora positivamente las acciones emprendidas por el Atlético de Madrid tras los incidentes, considera que son insuficientes hasta que se logre la identificación total de todos los implicados. La decisión final se enmarca dentro de los artículos 76.2.a) y 15 del Código Disciplinario de la RFEF, y dada la gravedad de los hechos, se impone tanto una sanción económica como el cierre parcial de la zona identificada.

El enfoque del Comité es claro: el Atlético no controló adecuadamente el acceso a la zona afectada del estadio. Uno de los puntos más controvertidos de la resolución es que el Comité menciona que el Atlético ha intentado justificar la conducta de los ultras con acciones previas. Sin embargo, esto no se fundamenta ya que los hechos que sucedieron, y que provocaron la intervención del Comité, son completamente aislados.

Diego Pablo Simeone, en una reciente rueda de prensa, reflexionó sobre lo sucedido: 'Aquellos que cometen estos incidentes, el club debe actuar. No necesitamos a esas personas en nuestras gradas, necesitamos apoyo real, que añadan valor al equipo. Eso no justifica en absoluto lo que ha pasado; todos tenemos responsabilidad en lo que generamos'.

A pesar de los intentos de Simeone de desviar la atención hacia la provocación de Courtois, el Comité no considera que esto justifique la conducta inaceptable, señalando que el club debe hacer más para erradicar este tipo de incidentes del ambiente de sus partidos. La pregunta que queda en el aire es: ¿qué medidas se implementarán para asegurar la seguridad de los jugadores y aficionados en futuros eventos?