La editorial Alfaguara ha otorgado, en una elegante gala celebrada este jueves en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, la 28.ª edición de su prestigioso Premio Alfaguara de Novela al autor argentino Guillermo Saccomanno por su obra "Arderá el viento", previamente presentada bajo el seudónimo Jim y titulada "Vendrá el fuego". Este premio es uno de los más codiciados en el mundo literario hispanohablante y Saccomanno se suma a una lista de icónicos ganadores a lo largo de los años.

El jurado, presidido por el reconocido escritor Juan Gabriel Vásquez, elogió la novela, describiéndola como “una historia de degradación que desentraña las miserias del tejido social”. Manuel Jabois, otro miembro del jurado, destacó la capacidad de Saccomanno para envolver al lector en la acción desde la primera página. “Las novelas donde suceden múltiples acontecimientos son marca de quienes han vivido intensamente”, añadió, haciendo alusión a la vida del autor.

La trama gira en torno a los Esterházy, una pareja enigmática que llega a una antigua villa costera argentina para regentar un viejo hotel. A medida que interactúan con el entorno, la obra revela cómo la oscuridad del lugar va aflorando y desnudando la verdadera esencia de sus habitantes, creando una atmósfera intrigante y peligrosa.

Un retrato escalofriante del deterioro social

La narrativa de Saccomanno, escrita en un estilo sobrio pero lleno de matices, es calificada como “una cuidadosa construcción de un deterioro que, aunque transcurre en un país específico, se convierte en una metáfora distorsionada de nuestro tiempo”. El jurado resalta la vitalidad de su imaginación, enfatizando que su estilo se siente a la vez maduro y juvenil.

Guillermo Saccomanno, tras recibir el galardón, comentó sobre su trayectoria como guionista de historietas y cómics, destacando que este background ha influido en su forma de escribir. “Busco que las secuencias de la novela estén comprimidas y que ocurran simultáneamente”, afirmó. Su obra pretende revelar no solo la historia de una comunidad, sino también la complejidad de la condición humana en el contexto actual.

El autor también subrayó la importancia de “escuchar la calle”, refiriéndose a las experiencias de trabajadores rurales cuyas historias enriquecen su narrativa. “Cada tono, cada relato, es un ladrillo en la construcción de mi historia”, explica. La novela se adentra en el ámbito del crimen y la violencia, presentando una exploración profunda de la realidad contemporánea.

Críticas a la creciente derechización de la sociedad

Saccomanno no escapa a la crítica social. “La sociedad se derechiza en los pequeños pueblos, donde la educación es un bien escaso y predominan partidos conservadores”, afirmó. Además, enfatizó que el acto de escribir implica vender una parte de uno mismo, sugiriendo que la literatura puede funcionar como un espejo de la atmósfera política actual. “¿Qué es un fascista?”, se pregunta. “Es un burgués asustado. La riqueza se concentra y así estamos, con resultados políticos alarmantes alrededor del mundo.”

Homenaje a David Lynch

El recientemente fallecido director David Lynch también fue mencionado durante la ceremonia del jurado. Saccomanno expresó su admiración por Lynch y su arte cinematográfico, refiriéndose a su forma de retratar la ironía y la pasión en la vida de los pueblos. “La pasión es un sentimiento que no debería perderse en la literatura”, reflexionó el autor.

El premio que ha recibido Saccomanno, valorado en $175,000, incluye una escultura de Martín Chirino y garantiza la publicación simultánea de su novela en todo el mundo de habla hispana. Este año, Alfaguara recibió una impresionante cifra de 725 manuscritos, lo que destaca la competitividad y el interés por la literatura en lengua española.