Salud

¡Impactante descubrimiento! ¿Cómo afecta la quimioterapia a nuestros ritmos circadianos?

2025-09-08

Autor: Laura

Las alarmantes estadísticas sobre el cáncer son innegables: esta enfermedad continúa en ascenso, afectando a más personas cada año. Se prevé que para 2025, España registre 296.103 nuevos casos, lo que significa una tasa de 597 por cada 100.000 habitantes. Este aumento se atribuye al envejecimiento de la población y a factores de riesgo como el tabaquismo, la contaminación y el estilo de vida poco saludable.

El incremento en los diagnósticos de cáncer ha llevado a un mayor uso de tratamientos como la quimioterapia, una herramienta que impacta significativamente en el organismo. Durante y después del tratamiento, cerca de la mitad de los pacientes experimentan alteraciones en sus ritmos circadianos, lo que agrava los efectos secundarios de la enfermedad. Dado que el principal marcapasos del cuerpo se localiza en el cerebro, surge la inquietud de que la quimioterapia pueda estar afectando el reloj biológico.

A pesar de que las investigaciones sugieren que los tratamientos oncológicos no penetran eficazmente en el cerebro, un equipo liderado por Leah Pyter de la Universidad Estatal de Ohio se propuso investigar si el paclitaxel, un tratamiento común para el cáncer de mama, altera el funcionamiento del reloj biológico cerebral.

En un estudio publicado en eNeuro, los investigadores administraron paclitaxel a ratones hembra —ya que el cáncer de mama afecta mayoritariamente a mujeres— y analizaron los cambios moleculares y conductuales relacionados con el reloj biológico. Curiosamente, la expresión de los genes vinculados al ritmo circadiano en el reloj biológico no mostró variaciones a lo largo del día en los ratones tratados, un hallazgo inesperado.

La luz ambiental es un factor clave para la regulación del marcapasos en esta región del cerebro, por lo que los científicos examinaron cómo diferentes estímulos luminosos influían en la adaptación conductual de los ratones tratados. Resultó que estos roedores no se adaptaron con la misma eficacia a dichos estímulos. Esto sugiere que el paclitaxel puede estar alterando las señales moleculares y de comportamiento de esta zona cerebral esencial.

Zoe Tapp, principal autora del estudio, menciona: "El hecho de que la parte central del reloj circadiano no se vea directamente afectada por el paclitaxel, pero que aun así exhiba cambios debido al tratamiento, ha sido un hallazgo muy interesante". Este descubrimiento podría abrir nuevas vías para entender el impacto de la quimioterapia en la salud de los pacientes y en sus ritmos biológicos.