El reconocido actor español Guillermo Toledo, que actualmente está en la pantalla con su obra 'La última noche en Tremor', ha dejado claro en una reciente entrevista en la Cadena Ser que no tiene planes de 'morderse la lengua' respecto a sus opiniones políticas. Cuando se le preguntó si se callaría para proteger su carrera, Toledo fue contundente.

Admitió que expresar sus opiniones le ha costado caro, revelando que pasó de recibir entre 25 y 30 ofertas de trabajo al año a estar prácticamente sin propuestas. Esta drástica caída en su carrera lo llevó al borde de la depresión, algo que lo afectó profundamente. "Para mí es inmensamente más difícil atacar a toda la industria del cine que desquitarme con una sola persona. En mi caso fue una experiencia especialmente dolorosa", explicó Toledo, quien incluso se vio obligado a trabajar en el extranjero.

La periodista Mara Torres le preguntó si se callaría ante situaciones en las que considera que no debe expresar su opinión. La respuesta de Toledo fue clara: "No. No puedo evitarlo. Es mucho más importante para mí que cualquier trabajo". Dejó claro que si perder un empleo es el precio a pagar por defender derechos humanos, como el del pueblo palestino, está dispuesto a asumirlo.

“Mi labor como actor es esencial para mí, pero el amor hacia la humanidad supera cualquier producción cinematográfica”, enfatizó. En su férrea defensa, manifestó su indignación ante las políticas de la Unión Europea y España respecto a la crisis migratoria, señalando a Frontex como responsable de la muerte de miles en el mar, incluidos bebés.

Toledo continúa siendo una voz crítica en un mundo donde muchos prefieren guardar silencio. Con su valentía, está abriendo un debate sobre el costo de hablar y el valor de la integridad.