Igualar los números de su padre es una tarea titánica, pero Ian Barrufet no se deja amedrentar. Su padre, David Barrufet, es considerado una de las leyendas del balonmano español con un impresionante palmarés: siete Ligas de Campeones y un Mundial, tras 22 temporadas en el FC Barcelona. Ahora, a sus 20 años, Ian comienza a forjar su propio camino en el deporte que corre por sus venas.

Este verano, Ian renovó su contrato con el FC Barcelona hasta 2027, pero en una jugada estratégica, fue cedido al MT Melsungen de Alemania. Su llegada al equipo germano, dirigido por Roberto García Parrondo, ha sido un auténtico éxito; el Melsungen se posiciona como líder de la Bundesliga al concluir la primera vuelta, algo que nunca habían logrado antes. Ian ha demostrado ser esencial, destacándose por su versatilidad defensiva como extremo izquierdo, donde su altura de 1,98 metros le permite adaptarse tanto en posiciones de penúltimo como de avanzado.

El desempeño de Ian no ha pasado desapercibido, y ha sido convocado por primera vez por Jordi Ribera para formar parte de la selección española que se prepara para el próximo Campeonato del Mundo, que se celebrará del 14 de enero al 2 de febrero. Ian ha sido clave en las categorías juveniles de la selección y con su historial de triunfos, incluyendo medallas de oro en el Europeo y Mundial juvenil, tanto, no es sorprendente que esté a un paso de unirse a los 'Hispanos' en su primera gran competición.

Mientras espera la decisión final antes del Mundial, el joven debutó con la selección ante Argentina, dejando su marca al anotar dos goles en una victoria decisiva. Este momento es la antesala de un futuro prometedor que se vislumbra en el equipo español, que ha rejuvenecido su plantilla para seguir compitiendo al más alto nivel en todos los campeonatos.

En una irónica coincidencia, hace dos décadas, su padre fue parte fundamental en la conquista del primer título mundial para España en Túnez 2005, abriendo el camino a una época dorada que continuó con éxitos como el Mundial de 2013 y dos campeonatos europeos en 2018 y 2020. Ahora David Barrufet, ex-portero estelar y embajador de los 'Hispanos', observa con orgullo cómo su hijo se esfuerza por construir su propia leyenda antes de regresar la próxima temporada al Barcelona.

Ian comparte su emoción: "Es una sensación indescriptible. Estoy muy feliz, porque es un sueño hecho realidad. Pero también hay mucho trabajo detrás. Siempre piensas en llegar algún día aquí y ahora estoy en 'shock'". Con esta actitud y claro talento, todo parece indicar que Ian Barrufet está destinado a seguir los pasos de su padre y convertirse en un nuevo ícono del balonmano español.