Casi veinticinco años después de que Jeff Bezos fundara Blue Origin, la compañía está lista para su momento más trascendental hasta la fecha: enviar un vehículo a órbita por primera vez.

El New Glenn, un cohete impresionante de aproximadamente 98 metros de altura, está programado para su lanzamiento inaugural en la madrugada del lunes desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida. Los fanáticos de la exploración espacial podrán seguir en vivo la transmisión a través del canal de YouTube de Blue Origin, comenzando una hora antes del despegue.

Este emocionante lanzamiento se había retrasado 24 horas debido a condiciones meteorológicas adversas en el mar, donde la compañía planea recuperar parte del cohete. El New Glenn no solo es un rival directo del Falcon 9 de SpaceX, sino que está diseñado para llevar cargas pesadas al espacio, superando en potencia a varios cohetes existentes.

La misión inaugural del New Glenn volará sin tripulación, con una carga principal llamada Blue Ring Pathfinder, que servirá como tecnología de demostración en órbita. Si tiene éxito, este lanzamiento podría poner a Blue Origin en una mejor posición para competir en el lucrativo mercado de los lanzamientos espaciales, dominado por SpaceX.

¿Qué esperar del lanzamiento?

El New Glenn encenderá siete potentes motores BE-4 al despegar, con la esperanza de completar una serie de maniobras críticas. Tras unos minutos de vuelo, el propulsor se separará de la parte superior del cohete, que albergará la carga útil. Luego, el propulsor intentará aterrizar de manera controlada en una plataforma marítima denominada Jacklyn, un homenaje a la madre de Bezos.

Este proceso de recuperación permitirá a Blue Origin reutilizar sus cohetes, una estrategia que busca reducir costos en los lanzamientos. La parte superior del cohete, que transporta el experimento Blue Ring Pathfinder, continuará su viaje hacia el espacio, donde se activarán dos motores diseñados para funcionar en vacío y alcanzar velocidades cercanas a los 28,100 km/h.

El desafío del éxito

Sin embargo, el éxito no está garantizado. Cualquier fallo técnico podría destruir la misión, ya que Blue Origin deberá asegurarse de que los motores funcionen durante un tiempo prolongado para desafiar la gravedad terrestre. De no ser así, la compañía podría tener que recurrir a un mecanismo de autodestrucción para evitar riesgos a la seguridad.

Aunque la parte de recuperación del cohete no se complete, el transporte exitoso del Blue Ring Pathfinder a su órbita prevista significaría un despegue exitoso para Blue Origin. Los expertos en la industria, como Caleb Henry de Quilty Space, sugieren que un lanzamiento exitoso podría impactar significativamente el mercado, posicionando a Blue Origin como un proveedor de lanzamientos confiable.

El futuro del lanzamiento espacial está en juego. La importancia de los vehículos de carga pesada ha crecido en los últimos años, desafiando las expectativas iniciales de que los cohetes más pequeños dominarían el mercado. La historia del lanzamiento espacial está en constante evolución, y la competencia entre las empresas solo se intensificará con el inminente lanzamiento del New Glenn.