Ciencia

¡Hera: La misión que podría salvar a la Tierra de un asteroide destructor! ¿Podría una roca como Dimorphos acabar con Madrid?

2024-10-05

Los asteroides de más de 50 metros son conocidos como 'asesinos de ciudades', ya que su impacto en la Tierra podría significar la destrucción de grandes urbes. Dimorphos, con un diámetro de más de 150 metros, es un ejemplo de tales asteroides y fue el primero en ser desviado deliberadamente por la humanidad con el objetivo de probar técnicas de defensa planetaria. Este esfuerzo se ha vuelto crucial, pues en un futuro, un cuerpo celeste similar podría amenazar la existencia humana.

La Agencia Espacial Europea (ESA), representada por Ignacio Tanco y Michael Kueppers, ha explicado que Dimorphos órbita alrededor de otro asteroide más grande llamado Didymos, que mide 780 metros. Dimorphos fue el objetivo de la misión DART de la NASA, que el 26 de septiembre de 2022 impactó contra él a gran velocidad, logrando desviar su órbita en un tiempo sorprendentemente corto de solo media hora.

Ahora, la ESA se prepara para el lanzamiento de Hera, una nave espacial que está programada a despegar el próximo 7 de octubre desde Cabo Cañaveral, Florida, a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX. Sin embargo, este lanzamiento aún depende de la reanudación de la operación de los cohetes Falcon 9, debido a un incidente reciente durante la misión Crew-9. La FAA está llevando a cabo una investigación sobre una combustión anormal que ocurrió en la segunda fase del cohete, aunque los astronautas de Crew-9 llegaron a salvo a la Estación Espacial Internacional.

El director de vuelo de la ESA, Ignacio Tanco, aseguró que están listos para el lanzamiento y confían en que podrán despegar antes del cierre de la ventana de lanzamiento el 27 de octubre. Si la misión no se realiza en este plazo, sería un duro golpe para la primera nave europea dedicada a la defensa planetaria.

Una vez en tránsito, Hera tardará alrededor de seis meses en llegar a Marte y se acercará al sistema de asteroides a finales de 2026, con el objetivo de recabar datos sobre los efectos del impacto de DART. Esta información será vital para validar la técnica de desviación cinética utilizada para alterar la órbita de Dimorphos, haciéndola útil en una posible situación de emergencia en el futuro.

Kueppers subrayó que existen miles de asteroides dentro del Sistema Solar que podrían ser una amenaza. Para combatir esto, hay tres pasos fundamentales: primero, hay que detectar asteroides, luego investigar sus trayectorias y, por último, desarrollar métodos para desviarlos si es necesario. Las misiones DART y Hera son ejemplos de estos esfuerzos.

Hera, que cuenta con 12 instrumentos y dos nanosatélites a bordo (Milani y Juventas), no solo medirá la masa y composición de Dimorphos, sino que también inspeccionará el cráter causado por DART. Esta será la primera vez que un radar sea llevado a un asteroide, permitiendo así investigar no solo la superficie, sino también el interior del cuerpo celeste.

La misión Hera es un gran avance, pues por primera vez se ha demostrado que la humanidad puede desviar asteroides. Sin embargo, la magnitud de la amenaza dependerá de la dimensión del asteroide y del tiempo disponible para actuar una vez que se detecte. El asteroide que causó la extinción de los dinosaurios hace unos 66 millones de años tenía aproximadamente 10 kilómetros de diámetro, y, aunque no se prevé que uno de ese tamaño impacte la Tierra en un futuro cercano, se necesita estar preparado. Tanco afirmó que tenemos al menos 100 años para desarrollar nuestra tecnología y estrategias.