La profunda reestructuración que el PSOE se enfrenta en los próximos meses ha provocado una crisis sin precedentes en la relación entre Ferraz y la federación socialista de Castilla y León. Este jueves, el comité de Castilla y León, donde se espera que Luis Tudanca, actual secretario general desde 2014, se presente a la reelección, aprobó un calendario de primarias que podría resolverse a finales de octubre. Esta decisión sorprendió y provocó una dura reacción de la dirección federal del partido.

A última hora del viernes, la comisión de ética y garantías del PSOE suspendió el proceso de primarias, argumentando que los procesos congresuales autonómicos deben realizarse después del 41º Congreso Federal, que se llevará a cabo del 29 de noviembre al 1 de diciembre en Sevilla. La resolución fue contundente, sin posibilidad de recursos ante otros órganos internos, según fuentes de EL PAÍS. En un comunicado, Tudanca expresó: “Acato, aunque no comparta, la decisión de Ferraz. Mi compromiso como secretario general es defender la voz de la militancia de Castilla y León, la cual hoy se ha visto impedida de ejercer su derecho al suspender las primarias.”

El movimiento de Tudanca fue interpretado como un desafío directo a Ferraz, y la dirección federal esperaba que los mandatos territoriales se renovaran solo después de haber pasado el Congreso Federal. El comité autonómico refrendó el calendario de primarias con 105 votos a favor, 14 en contra y 11 abstenciones, en una reunión que, aunque comenzó con tranquilidad, rápidamente se tornó tensa. Javier Izquierdo, miembro de la ejecutiva federal, hizo una objeción señalando que el calendario propuesto violaba los estatutos del partido. Otros miembros de la dirección de Ferraz fueron aún más críticos, acusando a la propuesta de ser antiestatutaria.

Tudanca defendió la legitimidad de la convocatoria, argumentando que el procedimiento seguido era legítimo y respetaba los estatutos del PSOE. Además, hizo hincapié en que esta suspensión de las primarias podría anular todos los Congresos Autonómicos realizados en 2021. En la cúpula del PSOE en Castilla y León, se aseguraba que su propuesta era completamente ajustada a los estatutos, mientras que desde la ejecutiva federal se señalaba la necesidad de proteger los derechos de los militantes.

La intención de los socialistas de Castilla y León era llevar a cabo un proceso de primarias en octubre, con la recolección de avales programada del 16 al 26 del mismo mes. Si surgiera una alternativa a Tudanca, la militancia habría votado el 9 de noviembre. Sin embargo, la suspensión ha dejado a muchos militantes preocupados por su futuro, generando una incertidumbre palpable entre los miembros del partido.

Este conflicto pone de manifiesto la tensión en varias federaciones del PSOE, que se han visto enfrentadas a la dirección federal en diferentes ocasiones. Mientras Ferraz intenta consolidar su control, el desafío de Tudanca podría ser un signo de una creciente resistencia en las bases del partido. Con la reelección de Pedro Sánchez como un hecho casi consumado y las aguas revueltas, la situación en Castilla y León podría ser un reflejo del malestar que algunos sectores del PSOE consideran necesario abordar antes de las elecciones generales.