He comprado una cámara de 2024 y la reflexión es clara: los móviles están perdiendo el rumbo en fotografía
2024-10-26
Autor: Carlos
La fotografía móvil se encuentra en un punto crítico. La mayoría de los usuarios busca imágenes con alta exposición, vibrantes colores y gran contraste, aunque esto signifique sacrificar el realismo. Un estilo atractivo es esencial no solo para las redes sociales, sino también para preservar esos momentos especiales sin necesidad de editar.
Sin embargo, esta tendencia se contrapone a las características ‘Pro’ y ‘Ultra’ que dominan el mercado actualmente: cámaras que disparan en RAW, graban en LOG, y prometen modos profesionales, intentado convencernos de que realmente necesitamos una cámara profesional.
Recientemente, he reemplazado mi antigua Canon 77D por un modelo más reciente equipado con inteligencia artificial y procesamiento avanzado, que permite reducir el ruido y dispara en RAW utilizando tecnología Dual Pixel. Aunque estas innovaciones son muy apreciadas, también son objeto de críticas por generar imágenes menos realistas. Mi conclusión es clara: es posible integrar software que mejore los resultados sin dañar la calidad de la foto.
Quiero subrayar que no espero que un teléfono alcance el rendimiento de una cámara profesional. Sin embargo, si los dispositivos móviles se promocionan como ‘Pro’ en el ámbito fotográfico, deberían alinearse más con las tendencias de las cámaras profesionales.
El dilema de la fotografía móvil actual radica en la dificultad de obtener imágenes realistas de buena calidad. Algunos fabricantes inicialmente sugieren que esto es un limitante técnico, pero la verdad es que el principal problema radica en el procesado de las imágenes. La famosa 'acuarela', un efecto de desenfoque, es un mal que afecta a muchos teléfonos actuales: pocos logran mantener una calidad aceptable al ampliar las fotos sin distorsiones.
A menudo, las cámaras móviles aplican un procesamiento excesivo que arruina imágenes que podrían ser naturales. A pesar de que los móviles pueden captar fotos impresionantes, podrían acercarse al nivel de calidad de las cámaras profesionales si evitaran un procesamiento tan agresivo.
Mientras tanto, las cámaras modernas están abordando estos problemas de manera efectiva. Existen tecnologías que permiten realizar una reducción de ruido sin comprometer la calidad de la imagen. Por ejemplo, muchas cámaras han refinado su procesamiento a lo largo de los años, logrando imágenes limpias sin ruido o impresión de acuarela, algo que los móviles aún luchan por conseguir.
Incluso cuando se prueba el rendimiento de algunos de los mejores modelos del mercado, como el iPhone 16 Pro, se notan fallas en el procesado. A veces, para alcanzar la luminosidad que los usuarios buscan, se toman múltiples fotos que luego se amalgaman, generando imágenes poco naturales. La solución parece sencilla: menos procesamiento.
Además, la implementación de inteligencia artificial ha mostrado resultados positivos en cámaras. En lugar de alterar todas las fotos tomadas, la IA mejora el seguimiento y reconocimiento de sujetos o escenas, priorizando la calidad y no simplemente el efecto visual. Mientras que las cámaras de teléfonos inteligentes han dejado de innovar en este sentido, las DSLR y sin espejo continúan desarrollándose, utilizando la IA para potenciar lo que ya funciona.
En resumen, a medida que los teléfonos móviles luchan por ser competitivos en fotografía profesional, es fundamental que reconsideren sus enfoques de procesamiento y calidad, si quieren evitar quedar rezagados en comparación con las cámaras dedicadas.