El 'Washington Post' ha sorprendido al mundo al decidir no respaldar de manera explícita a la candidata demócrata Kamala Harris en las próximas elecciones presidenciales. Guillermo Fesser, destacado periodista, ha comentado que este cambio en la política editorial refleja los temores de la prensa en un entorno donde las amenazas de Donald Trump han llegado a ser una constante. Según Fesser, Twitter y otros medios de comunicación están mostrando su inquietud por posibles represalias si Trump logra la victoria.

Jeff Bezos, propietario del 'Washington Post', ha optado por mantener una postura neutral, rompiendo con la tradición que el consejo editorial del periódico había seguido durante años: apoyar abiertamente a un candidato. "La decisión ha llevado a la baja de 200,000 suscriptores y la cifra continúa aumentando", señala Fesser, sugiriendo que la audiencia está descontenta con la falta de posicionamiento del diario.

En contraste, el 'New York Times' también ha enfrentado el ire de Trump y, a pesar de ello, publicó un corto editorial en el que se oponía firmemente al candidato republicano. Fesser sugiere que la decisión del 'Washington Post' de no intervenir en la campaña electoral es percibida por los votantes como un signo de miedo ante la potencia del ex presidente. ¿Estamos ante un cambio radical en la forma en que los medios abordan la política en tiempos de polarización extrema? La incertidumbre en el panorama político y mediático nunca ha sido tan palpable.