Las fuerzas israelíes han informado que 10 personas murieron en un ataque en la Ribera Occidental ocupada el jueves, partiendo de la premisa de que eran militantes de Hamas y la Yihad Islámica. Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el ataque en Tulkarem resultó en 12 muertes, lo cual representa una de las cifras más altas de fallecidos en un solo día desde octubre del año pasado.

Los líderes militares israelíes han declarado que estos operativos estaban involucrados en actividades terroristas y en la fabricación de explosivos, y enfatizan la necesidad del ataque para prevenir futuros ataques a civiles israelíes.

El Ministerio de Salud palestino, en cambio, ha reportado que al menos 18 personas perdieron la vida debido al ataque aéreo, lo que ha generado preocupación internacional, inclusive por parte de Alemania, aliado de Israel.

La Ribera Occidental, que alberga a 3.3 millones de palestinos bajo ocupación militar, ha sido escenario de un aumento en la violencia. Simultáneamente, las FDI han interceptado proyectiles disparados desde el Líbano, aumentando las tensiones en la frontera. Según informes, un total de 115 proyectiles han sido disparados en un solo día, y la mayoría de ellos fueron neutralizados.

Las FDI han respondido con ataques aéreos en el área de Beirut, donde se han destruido instalaciones de Hezbollah. Estas acciones han resultado en múltiples explosiones y columnas de humo visibles desde varios puntos de la ciudad. El impacto de estos ataques ha llevado a los líderes de la ONU a declarar que el Líbano está enfrentando una crisis humanitaria severa, ya que cientos de miles de personas se han visto desplazadas debido a los constantes bombardeos.

Hasta la fecha, más de 1.400 personas han fallecido en el Líbano como consecuencia de los ataques, con 7.500 heridos, un reflejo de la magnitud del conflicto actual. En el municipio de Trípoli, un líder militar de Hamas fue asesinado durante un ataque israelí, lo que destaca cómo el conflicto se está intensificando incluso en áreas no tradicionalmente afectadas por la violencia.

En otro frente, se han iniciado operaciones de evacuación para ciudadanos extranjeros atrapados en el Líbano, con la repatriación de grupos desde países como los Países Bajos, Irlanda y Alemania.

A medida que las hostilidades continúan, el enfoque internacional está cada vez más en las repercusiones humanitarias del conflicto, con situaciones donde las infraestructuras sanitarias se ven comprometidas, y se espera que la comunidad global resuelva esta crisis pronto.

La situación sigue evolucionando, y las noticias continúan, pero la pregunta en la mente de muchos es: ¿cuál será el próximo paso en este conflicto que ya está impactando miles de vidas?

La escalada de violencia entre Israel y Hezbollah también ha sido influenciada por el papel activo de Irán, que apoya a ambos grupos con recursos financieros y logísticos. Según algunos informes, Irán ha intensificado su asistencia a Hezbollah en respuesta a la presión militar que enfrenta, lo que podría prolongar la crisis en la región. Mientras tanto, Israel se encuentra presionado ante el inminente aniversario de los ataques de Hamas del 7 de octubre de 2023, lo que aumenta la tensión ante la posibilidad de represalias.