Después de unas Navidades difíciles en el Manchester City, el equipo parece respirar un poco más tranquilo tras una contundente victoria por 0-2 contra el Leicester este domingo. Esta victoria marca el regreso a la senda de las triunfadoras luego de cinco partidos sin conseguirlo.

En el encuentro, el City recuperó no solo su juego sino también el olfato goleador de Erling Haaland, a quien se le había echado de menos en las últimas jornadas. El noruego mostró su talento al anotar el segundo gol del partido, aprovechando un excelente centro de Savinho que desató la alegría en la afición.

Tras el pitido final, hubo un momento emotivo cuando Haaland solicitó a Guardiola que se acercara a los aficionados para celebrar juntos el triunfo. Los hinchas del City, agradecidos, lanzaron un emotivo cántico en honor al técnico, lo que evidencia la conexión entre la afición y Guardiola, incluso en tiempos complicados para el equipo.

Sin embargo, el verdadero giro de la noche vino cuando Guardiola sorprendió a todos al revelar una noticia personal sobre Haaland. Según el técnico, el delantero ha estado enfrentando un bajón de rendimiento debido a que se ha convertido en padre por primera vez en los últimos días. "Estaba cansado, ha jugado muchos minutos", comentó Guardiola. "La paternidad ha sido un gran cambio para él, y eso ha generado mucha emoción y un poco de distracción".

Este nuevo capítulo en la vida de Haaland podría explicar en parte su menor efectividad en el campo. La carga emocional de ser padre podría influir en su rendimiento y es un factor a seguir de cerca. Además, se rumorea que el propio jugador está adaptándose a sus nuevas responsabilidades, lo que podría haber afectado su concentración y energía en los partidos.

Con el apoyo de su técnico y de una afición apasionada, los aficionados se preguntan si esta victoria será el impulso necesario para que Haaland retome su mejor versión y si el Manchester City podrá retomar la senda de los triunfos en esta temporada.