Grifols ha sorprendido al mercado al incluir una cláusula especial en su reciente colocación de deuda privada por 1.300 millones de euros. Esta cláusula permite a Brookfield Asset Management refinanciar anticipadamente el acuerdo, apuntando a una posible reanudación de negociaciones entre ambas entidades. Esto sugiere que Grifols no cierra completamente las puertas a nuevas propuestas del fondo canadiense.

La cláusula de redención anticipada le da a Brookfield seis meses desde la emisión de la deuda para actuar, con un costo del 104% más los intereses acumulados. Sin embargo, esta opción está reservada exclusivamente para Brookfield o un consorcio dirigido por ellos, según reportó Bloomberg.

Cabe mencionar que la operación de compra que Brookfield intentó llevar a cabo para adquirir Grifols culminó hace solo dos semanas con el anuncio de que se retiraron del trato debido a desacuerdos sobre el precio con el consejo de administración. Gramática en el puesto del CEO, Nacho Abia, está en juego, ya que ha tenido que demostrar a los inversores que Grifols puede manejar su creciente carga de deuda, especialmente desde que se convirtió en un blanco para el fondo bajista Gotham City Research.

Esta reciente emisión de bonos es clave para Grifols, ya que los fondos se destinarán principalmente a amortizar la deuda que vence en febrero del próximo año y a reembolsar préstamos que vencen en noviembre. A su vez, Grifols anunció una extensión de 18 meses de una línea de crédito renovable que se alarga hasta mayo de 2027.

Interesantemente, los bonos tienen una estructura más flexible en comparación con emisiones similares, lo que proporciona un mayor margen de maniobra a la compañía en caso de una adquisición. Las colocaciones privadas permiten una mayor agilidad al evitar los largos y complicados procesos de refinanciación que suelen requerir memorandos extensos y calificaciones de agencias.

La última noticia sobre la venta de deuda ha tenido un impacto positivo en el mercado: los bonos de Grifols y sus acciones experimentaron un incremento el jueves. Los bonos con vencimiento en octubre de 2028 subieron levemente, sin embargo, las acciones atravesaron un retroceso del 2,36% en la sesión más reciente.

Recientemente, S&P Global Ratings elevó la calificación de Grifols a B+ y proyectó que la farmacéutica podría lograr una generación de flujo de caja operativo libre cercana a los 400 millones de euros para 2025. Sin embargo, el futuro de Grifols sigue siendo incierto, ya que sus acciones han caído casi un 40% en lo que va de 2024, convirtiéndose en las más cortas vendidas en el índice Stoxx 600 Health Care. A pesar de esto, los analistas mantienen un optimismo moderado hacia la compañía, dejando abierta la posibilidad de un repunte en los próximos años.