Tecnología

¡Gran sacudida en Intel! Despiden a la directora de desarrollo tecnológico tras el fracaso de los Core Ultra 200S

2024-10-25

Autor: María

Intel ha llevado a cabo un movimiento estratégico significativo al apartar a Ann Kelleher, su directora de desarrollo tecnológico, en medio de la crisis de rendimiento de los Core Ultra 200S. Pat Gelsinger, el CEO de la compañía, ha nombrado a Navid Shahriari, actual líder en ingeniería de diseño en Arizona, para asumir nuevas responsabilidades en el área de desarrollo tecnológico.

Esta decisión marcó un antes y un después, con la intención de que Shahriari eventualmente asuma el control de esta división crucial.

Kelleher, quien ha sido una figura influyente en la operación de Intel durante casi 30 años, continuará en su función actual mientras se lleva a cabo la transición. Sin embargo, esta maniobra llega tras entregar en 2022 un "cheque en blanco" a Kelleher, quien se encontraba al mando de un periodo en que Intel enfrentó graves problemas tecnológicos y retrasos en la producción.

Los nuevos Core Ultra 200S, a pesar de sus innovaciones, no lograron cumplir con las expectativas del mercado, lo que ha supuesto una gran carga para Kelleher y ha puesto en duda el futuro de la compañía.

Además, Shahriari tendrá la difícil tarea de enfrentar a TSMC, el actual líder del sector, en su nuevo papel, incluyendo desafíos adicionales con la infraestructura de fabricación (IFS) y las fábricas (FAB).

¿Se mudará Shahriari a Oregon, donde están ubicadas las fábricas de Intel? Aún no hay información clara al respecto.

Kelleher comenzó su carrera en Intel como ingeniera de procesos en Irlanda y ha ascendido hasta convertirse en vicepresidenta ejecutiva desde 2020. Su liderazgo era esencial en tiempos criticados por un grave déficit tecnológico, que permitió que competidores como TSMC solidificaran su dominio en el mercado.

Intel enfrenta ahora la dura realidad de recortes masivos, despidiendo a 15,000 empleados en todo el mundo, incluidos 1,300 en Oregon. Esto es parte de un plan mayor para reducir costos en $10,000 millones.

Las futuras CPU, como la serie Panther Lake que se lanzará con la tecnología Intel 18A, representan la última esperanza de la empresa para recuperar terreno perdido y competir eficazmente en el lucrativo negocio de fabricación de chips por contrato.

El tiempo dirá si estos cambios serán suficientes para devolver a Intel al camino del éxito, ¡pero una cosa es segura: la batalla por el liderazgo en la tecnología de chips se está intensificando!