En un giro sorprendente que podría cambiar la cara del trabajo en España, el Ministerio de Trabajo ha alcanzado un acuerdo histórico con los sindicatos más representativos, CCOO y UGT, para reducir la jornada laboral máxima a 37 horas y media por semana a partir de 2025. La vicepresidenta Yolanda Díaz firmó este pacto junto a los líderes sindicales Unai Sordo y Pepe Álvarez en medio de tensiones con el Ministerio de Economía, que se opone a la medida, en una batalla política que puede definir el futuro laboral del país.

Este acuerdo, logrado sin la participación de la patronal, representa un avance significativo tras meses de negociaciones. La CEOE abandonó las conversaciones hace poco, argumentando que la jornada laboral debería negociarse a nivel colectivo. Por eso, este pacto se percibe como un triunfo para los sindicatos, que han venido promoviendo la idea de una jornada más corta como un medio para mejorar la calidad de vida de los trabajadores.

La nueva legislación establecerá que la duración máxima de la jornada ordinaria será de 37,5 horas semanales, y se prevé que entre en vigor en 2025. Todas las empresas, incluso aquellas con convenios colectivos que estipulan jornadas más largas, deberán adaptarse a esta nueva norma antes del 31 de diciembre de 2025.

La tensión entre el Ministerio de Trabajo y el de Economía se ha intensificado, ya que el Ministerio de Carlos Cuerpo ha sugerido posponer el acuerdo para ayudar a las empresas a ajustarse a la nueva legislación. Sin embargo, la presión sobre el gobierno parece aumentar, y muchos ciudadanos exigen que se implemente cuanto antes.

Este pacto será sometido a aprobación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y, si se cumplen los apoyos necesarios en el Parlamento, podría formar parte actual del próximo año. Sin embargo, esta tramitación será difícil, especialmente con partidos políticos como Junts manteniendo una posición cercana al empresariado.

Un aspecto crucial del acuerdo es el impacto que tendrá sobre los trabajadores a tiempo parcial, en su mayoría mujeres. Se les garantizará el derecho a mantener sus horarios y recibir un aumento salarial acorde al porcentaje del total de horas trabajadas, una medida que busca equilibrar la balanza en un entorno laboral que ha favorecido tradicionalmente a las empresas.

El pacto también incluye importantes normativas sobre el registro de horas trabajadas, estableciendo un registro digital obligatorio que garantiza la objetividad y accesibilidad de los datos. Además, se fortalecerá el derecho a la desconexión digital, lo que significa que los trabajadores no estarán obligados a estar disponibles fuera de su horario laboral.

Con la reducción de la jornada laboral, el gobierno no solo busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores, sino también promover un ambiente laboral más justo y equitativo. Mientras que la implementación de esta ley todavía está en discusión, lo cierto es que puede ser un parteaguas en la relación entre trabajo y economía en España. ¡Estaremos atentos a los próximos movimientos de ambos ministerios!