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¡Lula está de vuelta! Recibe el alta tras una grave hemorragia cerebral: "Estoy vivo y con ganas de trabajar"

2024-12-15

Autor: Carmen

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de 79 años, se encuentra de regreso en su hogar en São Paulo después de haber superado exitosamente una hemorragia cerebral que puso en jaque su salud. Fue ingresado de emergencia el martes pasado y, sorpresivamente, recibió el alta del Hospital Sírio Libanês el domingo antes de lo previsto. Frente a los medios, Lula, con una amplia sonrisa y un sombrero, proclamó: "Estoy vivo, entero y con ganas de trabajar. Tengo mucho trabajo por hacer".

El líder brasileño permanecerá en su residencia al menos hasta el jueves, cuando se someterá a una tomografía de control para evaluar su estado de salud y determinar si puede regresar a su rutina en Brasilia. Sin embargo, los médicos le han recomendado 15 días de reposo relativo y al menos dos meses de pausa en actividades físicas. A pesar de lamentar que tendrá que dejar de lado sus ejercicios diarios de musculación y el running en el gimnasio, Lula aseguró: "Intentaré seguir las recomendaciones con gran disciplina; aunque no pienso en morir, debo cuidarme". Su esposa, la primera dama Janja da Silva, ha sido su apoyo constante durante este proceso difícil.

La semana crítica para Lula comenzó con intensos dolores de cabeza. Recordemos que en octubre sufrió un accidente doméstico al resbalar y golpearse la cabeza. Esto lo llevó de inmediato al hospital en Brasilia, donde se descubrió un hematoma frontal que exigió su traslado urgente al Hospital Sírio Libanês. Tras una operación de dos horas que fue considerada exitosa, se informó que no había daño cerebral y que no se esperaban secuelas físicas ni neurológicas. Posteriormente, Lula fue sometido a un segundo procedimiento para prevenir nuevas hemorragias, y su recuperación fue tan rápida que ya el viernes compartió un video caminando por el hospital en sus redes sociales.

Mientras Lula recuperaba su salud, la situación política en Brasil seguía su curso. El sábado, la Policía Federal arrestó al exministro de Jair Bolsonaro, Walter Braga Netto, un general del Ejército implicado en una conspiración para derrocar a Lula durante su último mandato. Al ser consultado sobre el arresto, Lula defendió el principio de la presunción de inocencia, pero instó a que en caso de confirmarse su implicación en un intento de golpe de estado, el culpable debe ser castigado "severamente". Lula enfatizó que no se puede permitir el desprecio hacia la democracia en Brasil.

A sus casi 80 años, Lula se mantiene en buena forma y se enorgullece de su estado físico. A pesar de las intervenciones quirúrgicas previas para extirpar un nódulo en la garganta y colocarle una prótesis en la cadera, sigue mostrando un fuerte interés en la política. Las elecciones se llevarán a cabo en 2026, y él ya ha manifestado su intención de buscar la reelección.

Una encuesta reciente de Quaest indica que Lula tiene grandes posibilidades de ganar en diversas combinaciones, incluso contra Bolsonaro, quien está inhabilitado por la Justicia Electoral. El secretario de comunicación del Partido de los Trabajadores (PT), Jilmar Tatto, reafirmó que Lula es su único candidato para 2026, sin margen para discusiones sobre su sucesión. Sin duda, su regreso y su enérgico espíritu han dado un nuevo aliento a su partido y a sus seguidores en un Brasil cargado de desafíos políticos.