El Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde a la tan esperada Operación Campamento, gracias al apoyo de los grupos PP, PSOE y VOX, mientras que solo Más Madrid votó en contra. Este proyecto tiene como objetivo transformar los antiguos terrenos militares en un espacio que atienda las crecientes necesidades de vivienda y servicios locales, vinculándose también con las áreas metropolitanas de Pozuelo de Alarcón y Alcorcón.

Con esta operación, se prevé que la zona evolucione de ser un área exclusiva para instalaciones militares a un desarrollo urbano moderno: un 34% del espacio se destinará a calles y vías, un 15% a equipamientos, un 17% a zonas verdes, un 25% a residenciales y comerciales, y solo un 7% permanecerá como instalaciones militares. Según el Ministerio de Vivienda, el objetivo es que esta comunidad no solo sea un lugar donde vivir, sino que cumpla con los criterios más altos de calidad y sostenibilidad, creando un entorno urbano excepcional.

El Consistorio ha destacado que esta operación es una de las más relevantes del país. El desarrollo abarca 2.110.206 metros cuadrados, comparable al área de Madrid Nuevo Norte, que ocupa 230 hectáreas. El proyecto se desarrollará en tres fases, iniciando con la construcción de 1.600 viviendas, seguido de dos fases adicionales que incluyen un mayor número de residencias y la mejora de la infraestructura urbana, con especial énfasis en el soterramiento de la A-5.

¡Viviendas asequibles a la vista!

El objetivo es construir alrededor de 10.700 viviendas asequibles. El Ministerio de Vivienda asegura que los precios estarán por debajo de los niveles del mercado en la capital, lo cual representa una gran oportunidad para futuros residentes. Alrededor del 97,7% del suelo es propiedad del Sepes, lo que garantiza que no habrá especulación con el terreno. Sin embargo, a pesar de que aún no se han determinado precios exactos, se estiman alquileres de aproximadamente 540 euros al mes para un piso de 70 metros cuadrados y precios de venta alrededor de 200.000 euros.

El delegado de Urbanismo, Medioambiente y Movilidad, Borja Carabante, defendió el proyecto en el Pleno, subrayando que este desarrollo ayudará a enfrentar los principales desafíos de urbanismo en Madrid: la generación de vivienda, la transformación urbana y la sostenibilidad. Además, el soterramiento de la A-5 transformará esta importante vía de tráfico en una extraordinaria zona verde, mejorando así la calidad de vida de los ciudadanos. ¡Se trata de un paso monumental para el futuro urbano de Madrid!