
¡Google ha sobrevivido, pero su verdadera batalla está por comenzar!
2025-09-06
Autor: Francisco
Google acaba de esquivar un grave peligro en medio de su vasto imperio digital. La reciente decisión del juez Amit Mehta rechazó la petición del Departamento de Justicia de EE.UU. para obligar a la compañía a deshacerse de Chrome, su navegador insignia que representa una pieza fundamental de su dominio en el mercado de búsquedas.
Este fallo significa un alivio temporal para Google, que ha esquivado un balazo letal, pero es solo una pausa antes del asalto inminente. El próximo 22 de septiembre, entrará en juego un juicio antimonopolio crucial sobre su negocio publicitario, un sector que es la columna vertebral de sus ingresos.
Durante semanas, Silicon Valley estuvo en vilo. La corte había apuntado directamente al corazón de Google, poniendo en riesgo una parte crucial de su estrategia. Perder Chrome no solo implicaría la venta de un producto, sino significaría una amputación directa de su acceso a los datos esenciales que alimentan el motor de búsqueda más poderoso del mundo.
El juez Mehta reconoció que Chrome sí alimenta el monopolio de Google, pero optó por medidas menos drásticas. En lugar de forzar una desinversión, decidió prohibir acuerdos de exclusividad y exigir que compartan algunos datos de búsqueda con la competencia.
Pero nadie puede olvidar los contratos millonarios que Google tiene para ser el buscador predeterminado en dispositivos de Apple y Mozilla, que en 2021 le costaron 26.300 millones de dólares. La administración buscaba anular estos acuerdos, sin embargo, el juez no lo autorizó, argumentando que podría perjudicar a los consumidores y a los fabricantes.
Mientras tanto, Google enfrenta una lluvia de problemas en el ámbito internacional: Bruselas acaba de multar a la compañía con 2.950 millones de euros por prácticas anticompetitivas. Esta situación ha desatado la furia de Donald Trump, quien amenaza con aranceles y denuncia el ataque a las empresas estadounidenses.
Además, la jueza Leonie Brinkema dictó que Google ha monopolizado intención dos áreas vitales del mercado publicitario. En su evaluación, se argumentó que las políticas de Google han perpetuado su dominio de forma agresiva.
Este clima de tensión se agudiza aún más con el auge de la inteligencia artificial generativa, que reta el dominio del buscador tradicional, llevando a los jueces a considerar el futuro de Google en esta nueva era tecnológica.
En las últimas semanas, la startup Perplexity lanzó una oferta de 34.500 millones de dólares para comprar Chrome, reflejando el interés en este nuevo panorama de IA y su potencial disruptivo.
En Washington, la batalla apenas comienza. Gail Slater, del Departamento de Justicia, dejó claro: "Aún no hemos terminado con Google", mientras las grandes tecnológicas, incluidas Meta, Apple y Amazon, también son blanco de fiscalizaciones.
Todo esto ocurre en un momento delicado, donde el gobierno intenta encontrar equilibrio entre regular a los gigantes tecnológicos y desregular para fomentar la innovación. ¿Seguirá Google saliendo ileso, o el verdadero golpe está aún por venir?