El mes de abril ha llegado a Sevilla, trayendo consigo no solo la magia de la Semana Santa y la Feria, sino también una creciente inestabilidad en el banquillo del Sevilla FC. Tras la reciente derrota en el derbi ante el Real Betis, García Pimienta ha despertado una serie de críticas y dudas que recuerdan a la situación que vivió Quique Sánchez Flores hace apenas un año.

Si bien ambas situaciones son distintas, ya que Sánchez Flores enfrentó un panorama más complicado en la clasificación, la historia parece repetirse. El Sevilla comienza abril con una atmósfera de incertidumbre que se intensificó tras la última derrota.

Recordando un año atrás, en abril de 2024, el club sevillista inició un nuevo mes en medio de controversias, particularmente con Sánchez Flores en el centro de la atención tras ser cuestionado por su relación con En-Nesyri. En la actualidad, las similitudes son notables, ya que ahora se plantean dudas sobre la relación de algunos jugadores, como Badé, con Pimienta.

El futuro del Sevilla parece incierto, con un casting de entrenadores que había comenzado a tomar forma hace un año. Aunque el nombre de García Pimienta no estaba entre los favoritos, se hablaba de técnicos como Jagoba Arrasate, Raúl González Blanco, Enzo Maresca, y en aquel entonces, también se mencionaban a José Bordalás y Maurizio Sarri. Esta especulación generó descontento en el vestuario con Sánchez Flores, un patrón que podría repetirse en esta ocasión.

Las dudas sobre García Pimienta empiezan a manifestarse de nuevo: el ambiente en el Sánchez-Pizjuán se siente tenso y muchos aficionados han comenzado a hacer sus quinielas sobre quién podría ser su posible sustituto. Con una presión creciente y un vestuario dividido, la pregunta en el aire es si el Sevilla está a punto de entrar de nuevo en un ciclo de cambios de entrenadores que podría afectar el rendimiento del equipo en esta recta final de la temporada. ¿Logrará García Pimienta revertir la situación o el Sevilla tendrá que buscar en otro lado la respuesta a sus problemas?