Fregar platos o sacar la basura: así se forman los futuros directores de hoteles de lujo
2024-10-27
Autor: Francisco
¿Quién dijo que el lujo no se construye desde la humildad? En Les Roches Crans Montana, una prestigiosa institución educativa especializada en gestión hotelera, los estudiantes no solo aprenden a dirigir, sino que también realizan tareas básicas como fregar platos y sacar la basura. Con 70 años de historia, este campus combina la estética de un resort de lujo en los Alpes suizos con una rigurosa formación académica.
Al entrar al campus, un ambiente refinado te envuelve: moquetas suaves, elegantes muebles y vistas espectaculares a las montañas establecen el tono de lo que es una escuela de alto nivel. 'Nuestros alumnos deben adaptarse a este entorno para estar listos para el mundo laboral', afirma Carlos Díez de la Lastra, director general de Les Roches.
Cecilia Fernández, una estudiante de 22 años de México, revela cómo su experiencia inicial incluyó actividades cotidianas que muchos darían por sentadas. 'No sabía que tendría que aprender todo desde cero', comparte. Esta metodología, definida como un enfoque práctico, busca asegurar que los futuros directores tengan tanto habilidades prácticas como teóricas, lo que les permitirá adaptarse rápidamente en sus empleos.
Uno de los pilares de este aprendizaje es la necesidad de humildad en la industria de la hospitalidad. Díez de la Lastra destaca que no todos los estudiantes llegan con el mismo nivel de experiencia, y este programa busca cultivar la modestia en un entorno donde servir es primordial. 'Algunos no han hecho una cama en su vida', reconoce.
El costo de la educación en Les Roches, que ronda los 27,000 euros por semestre, refleja la exclusividad del programa. Sin embargo, para el 30% de los alumnos que se benefician de becas, la inversión se convierte en una puerta a oportunidades laborales en organizaciones prestigiosas. La ubicación en Marbella también ofrece un rango de precios que va de 17,000 a 25,000 euros, garantizando una formación especializada en diversas condiciones económicas.
Es interesante observar cómo, a pesar de las diferencias económicas, todos los alumnos deben seguir un estricto código de vestimenta, lo que fomenta una imagen uniforme y profesional. Giovanni Odaglia, el director del campus, se asegura de que todos los estudiantes lleguen impecablemente vestidos, lo cual es una preparación clave para su futuro profesional. Aquellos que no cumplen con el estándar son obligados a retornar a sus habitaciones, reforzando la disciplina que esta institución busca inculcar.
El cuerpo docente es igualmente impecable. Stephanie Ruiz, una antigua estudiante y actual responsable del departamento de prácticas, combina su experiencia con un toque personal al ofrecer apoyo y orientación a los futuros profesionales. 'Es fundamental que comprendan dónde encajan mejor en la industria', afirma, refiriéndose a la importancia de las prácticas bien ajustadas para maximizar el aprendizaje.
Les Roches destaca no solo por su enfoque en la formación de directivos competentes, sino también por su alta tasa de empleabilidad, que supera el 90%. Cada estudiante recibe múltiples ofertas laborales, no solo de cadenas hoteleras, sino también de expandidas opciones en sectores como el de la aviación privada y la banca de lujo, que buscan personal capacitado en hospitalidad. Esta versatilidad refleja el creciente deseo de sectores no tradicionales de contar con profesionales formados en la experiencia del cliente.
En el panorama actual del turismo, la escasez de talento se ha convertido en un desafío crítico. No solo se necesitan camareros, sino también líderes capacitados para asumir roles directivos. La exigencia de formación y experiencia habilita a estos jóvenes estudiantes a enfrentarse a las demandas del sector, prometiendo un futuro brillante para aquellos que entran en la prestigiosa carrera de la hospitalidad.