A pesar de que Granada sigue liderando la alarmante lista de paro en España, con una tasa de desempleo que se mantiene entre las más altas del país, los últimos datos revelados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran una sorprendente realidad: Granada ha superado a Málaga en términos de renta per cápita. En 2022, la renta media por persona en Granada alcanzó los 11.754 euros, mientras que en Málaga fue de 11.744 euros. ¡Increíble, ¿verdad?!

Pero eso no es todo. La capital granadina también supera a la ciudad costera en cuanto a renta, con una cifra llamativa de 14.891 euros por habitante, superando en más de dos mil euros a los habitantes de Málaga, que se quedaron en 12.764 euros. Esto indica que, aunque el desempleo en Granada continúe siendo un gran desafío, la economía local presenta matices que merecen ser destacados.

El informe de 2022, aunque apunta a un elevado paro, sugiere que la situación económica puede estar cambiando. Desde 2015, Málaga ha experimentado un aumento del 35,1% en sus rentas, en comparación con un 32,4% en Granada. Sorprendentemente, ambas provincias andaluzas solo son superadas por Córdoba y Cádiz, que han mostrado incrementos del 34%.

Análisis más profundo de la renta municipal también revela que la capital granadina se mantiene firme al encabezar las cifras en Andalucía, superando incluso a Cádiz, que tiene una renta media de 14.432 euros. Este fenómeno pone en evidencia la heterogeneidad económica que persiste en la región.

Por otro lado, el informe también revela una dura realidad: varias localidades dentro de la provincia enfrentan retos económicos significativos, como Iznalloz, Albuñol y Montejicar, que apenas alcanzan los 8.000 euros de renta, lo que contrasta con el notable rendimiento económico de ciudades como Granada capital.

Además, la renta mediana, que proporciona un panorama más equilibrado, muestra que Granada y otras provincias como Córdoba, Cádiz y Huelva presentan cifras similares, mientras que Málaga y Sevilla van por encima. Este análisis refuerza que en Granada, aunque la renta media puede parecer favorable, es la dispersión y desigualdad en el bienestar económico lo que realmente sobresale.

Lo que está claro es que, pese a los obstáculos que enfrenta, Granada está redefiniendo su imagen económica al convertirse en un competidor más fuerte en el panorama andaluz. ¿Podrá mantener esta tendencia y mitigar la tasa de desempleo? Solo el tiempo lo dirá, pero lo que es seguro es que la ciudad de la Alhambra no deja de sorprender.