El ambiente en el Real Madrid se torna tenso debido a la escasa participación de Arda Güler, un talento prometedor de solo 19 años. A pesar de sus destacadas actuaciones en la Eurocopa y de haber anotado seis goles en solo diez partidos la temporada pasada, el turco se encuentra relegado a un rol casi inexistente en el equipo, acumulando apenas un minuto de juego en el último mes. En partidos clave, como el Clásico ante el Barcelona y el derbi contra el Atlético de Madrid, su ausencia ha sido notable, lo que ha generado descontento en la cúpula del club, particularmente en el presidente Florentino Pérez.

Florentino siente que el cuerpo técnico no está aprovechando al máximo a jugadores que tienen el potencial de cambiar el rumbo de los encuentros. Güler, junto a su compatriota Endrick, ha recibido un trato que ha llevado a muchos a cuestionar las decisiones tácticas de Carlo Ancelotti. No es común que un jugador con el talento de Arda no tenga un papel más protagónico, especialmente cuando ha demostrado ser decisivo con su selección.

El mediapunta ha disputado solamente 292 minutos en la presente temporada de LaLiga, lo que representa un escaso 21.6% del total de minutos jugados por el equipo. En comparación, jugadores como Lamine, quien ganó el Trofeo Kopa, ha estado en el campo durante 890 minutos, acumulando cinco goles y seis asistencias. Esto pone en evidencia el contraste de protagonismo que enfrenta Arda Güler en el Madrid.

La situación de Endrick es aún más extrema, con solo 107 minutos jugados, lo que ha llevado a los aficionados a preguntarse si la estrategia del equipo está realmente alineada con el desarrollo de sus jóvenes talentos. Mientras tanto, Güler sigue brillando con la selección turca, acumulando 352 minutos en solo cuatro partidos y destacándose en encuentros recientes, lo que subraya su capacidad para ser un jugador clave.

Con la frustración creciendo y la presión aumentando, Güler podría enfrentarse a una encrucijada en su carrera. A medida que Florentino y los aficionados claman por un cambio, la pregunta es: ¿será este talentoso turco capaz de hacerse escuchar en el vestuario y reclamar su merecido lugar? La presión por demostrar su valía está a punto de intensificarse, y habrá que ver si el club decide finalmente confiar en su joven estrella o si seguirá relegándolo al banquillo mientras otros jóvenes brillan en el escenario.