El tan esperado partido entre el FC Barcelona y el Atlético de Madrid, que estaba programado para cerrar el año 2024 en Miami, ha sido cancelado de manera definitiva. En los últimos días, todas las partes involucradas han coincidido en que no es el momento adecuado para llevar a cabo esta idea, y la confirmación llegó con la venta inminente de entradas para el encuentro del 22 de diciembre en el estadio de Montjuïc.

LaLiga ha decidido dar marcha atrás en sus planes, en parte debido a la delicada situación que enfrenta España en relación a la reciente tragedia provocada por la DANA en Valencia. Las circunstancias actuales no permiten frivolidades y tanto el Barcelona como el Atlético de Madrid, que habían contemplado la posibilidad por razones recaudatorias, también se han alineado con esta decisión. Ante esto, la Real Federación Española de Fútbol no tuvo que tomar una decisión definitiva.

Cabe recordar que esta no es la primera vez que el presidente de LaLiga, Javier Tebas, intenta organizar un partido en el extranjero. Durante el año pasado, la idea encontró una fuerte resistencia de parte de Luis Rubiales, presidente de la Federación, quien argumentaba que jugar fuera del país alteraría la competencia, ya que no todas las escuadras tendrían las mismas condiciones.

Sin embargo, la relación entre LaLiga y la Federación ha mejorado notablemente desde la dimisión de Rubiales. Pedro Rocha, quien se encuentra ante la espera de una resolución sobre su sanción, se ha ofrecido a colaborar con Tebas, buscando un enfoque conjunto en varios temas, incluyendo la posibilidad de jugar partidos fuera de España.

Es importante señalar que la idea de llevar encuentros de fútbol a mercados internacionales ha sido adoptada con éxito en otros deportes, como la NBA y la NFL, que han realizado partidos en Europa. No obstante, la cultura deportiva estadounidense no se compara en intensidad con la europea, donde a menudo se prioriza la tradición y el espíritu competitivo sobre el espectáculo.

En este sentido, la cancelación del partido en Miami deja un vacío, pero también abre la puerta a nuevas oportunidades, como la expansión de LaLiga en el ámbito internacional. Este tipo de iniciativas podría ser vital para evaluar cómo los aficionados en el extranjero reciben uno de los partidos más emocionantes del fútbol español.