La noticia ha conmovido a toda la comunidad futbolística: el exjugador peruano Hugo Sotil, conocido como 'El Cholo', falleció el lunes a los 75 años en un hospital de Lima. Su legado en el fútbol, especialmente en la década de los setenta, es imborrable. Sostuvo su nombre en alto no solo en Perú, sino también en Europa, donde brilló en el FC Barcelona y dejó su huella en los mundiales de 1970 y 1978, así como en dos ediciones de la Copa América, donde conquistó el título en 1975.

El informe médico detalló que Sotil murió a la 1.30 a.m. como resultado de un shock circulatorio combinado con falla renal y hepática. Estaba internado en la Unidad de Cuidados Intensivos desde el 19 de diciembre, luchando contra la falla orgánica múltiple y shock séptico.

El FC Barcelona, donde jugó entre 1973 y 1976, publicó un sentido mensaje en la red social X, expresando su pesar por la pérdida de un jugador que hizo historia. Junto a su mensaje, compartieron una antigua fotografía de Sotil, recordando sus hazañas en el club, incluyendo la Liga Española y dos subcampeonatos.

“¡Adiós a Cholo Sotil!”, añadieron, destacando su carácter escurridizo y su poder como un delantero valiente y astuto. Además, en noviembre de 2024, Sotil fue homenajeado por la Agrupación de Jugadores del Barcelona, lo que refleja el cariño y el respeto que cosechó a lo largo de su carrera.

Hugo Sotil, apodado 'Cholo', no solo fue un destacado delantero, sino también un influyente mediocampista que forjó una exitosa dupla con Johann Cruyff en el Barcelona, cosechando juntos grandes triunfos en la liga.

Su participación con la selección peruana fue igualmente notable; junto a figuras como Teófilo Cubillas y Héctor Chumpitaz, llevó a Perú hasta los cuartos de final en dos Copas Mundiales. En 1975, se convirtió en el primer jugador argentino a ganar la Copa América con su país tras anotar el gol decisivo contra Colombia, un hito que aún resuena en la memoria del país, ya que fue el último título de este torneo que logró Perú.

Inició su carrera profesional en 1968 con el club Deportivo Municipal de Perú, donde rápidamente se convirtió en uno de los futbolistas más admirados. En 1973 alcanzó su sueño europeo al unirse al Barcelona, lo que lo llevó a ganar la Liga en su primera temporada, rompiendo una sequía de 14 años para el club. Además, fue pionero como el primer jugador latinoamericano en portar el número 10 en el equipo, un honor que más tarde fue llevado por leyendas como Diego Maradona y Lionel Messi.

Después de su paso por Europa, retornó a Perú, donde brilló como bicampeón nacional con Alianza Lima en 1977 y 1978. También dejó su huella en la Copa Libertadores, llegando a semifinales en su última edición con Alianza. En 1979, realizó una breve etapa en Independiente Medellín de Colombia antes de regresar a su primer club, Deportivo Municipal, y finalmente terminar su carrera en 1986 dirigiendo al Deportivo Junín.

Su legado y su impacto en el fútbol peruano son incuestionables, y su recuerdo perdurará en la historia del deporte en el país.