La comunidad científica se encuentra de luto tras la triste noticia del fallecimiento de Joan Guinovart Cirera, una figura imprescindible en el ámbito de la bioquímica clínica y fundador del Institut de Recerca Biomèdica de Barcelona. Guinovart, quien cumplió 77 años, dejó un vacío enorme pero un legado que perdurará a lo largo del tiempo.

El IRB Barcelona anunció oficialmente su muerte este miércoles, expresando: "Joan, tu ausencia nos deja un gran vacío, pero tu legado perdurará para siempre. Te recordaremos siempre, capitán". Este emotivo mensaje refleja la profunda admiración y respeto que la comunidad siente hacia su figura, destacando su inteligencia, liderazgo y un humanismo que tocó a todos los que tuvieron el privilegio de trabajar junto a él. "El maestro se va dejando una huella imborrable tanto a nivel científico como de gestión", añadieron.

Guinovart, nacido el 3 de julio de 1947 en Tarragona, fue un destacado investigador que dedicó su vida a convertir Barcelona en un punto neurálgico de la ciencia en el sur de Europa. Se graduó en Química y Farmacia en 1969 en la Universidad de Barcelona (UB) y se convirtió en catedrático en esta institución. Desde la fundación del IRB en 2005 hasta 2018, ejerció como director, siendo clave en su desarrollo y reconocimiento internacional.

A lo largo de su carrera, Guinovart recibió numerosos premios, entre ellos la Creu de Sant Jordi en 2014, y se convirtió en un referente en las principales sociedades científicas de bioquímica y biología molecular. La Universitat de Barcelona elogió su trayectoria destacando que era un experto de amplia y reconocida fama tanto en el ámbito nacional como internacional, y subrayó su dedicación a la divulgación científica entre los jóvenes.

Una de sus grandes contribuciones fue el anhelo de crear un entorno de investigación competitivo en Barcelona, inspirado en el modelo internacional. Bajo su liderazgo, el IRB se transformó en un referente en biociencia, combinando esfuerzos de universidades, centros públicos, privados y empresas para generar sinergias que impulsan la investigación.

El impacto de su trabajo continuará resonando en el ámbito científico, siendo un completo círculo que enlaza el legado de los científicos modernos con la rica tradición de la ciencia catalana, heredera de figuras como Arnau de Vilanova. Joan Guinovart deja no solo una institución sólida detrás de él, sino también una comunidad que seguirá su ejemplo y aspiraciones.