Andreu López Blasco, exconseller de Cultura, Educación y Ciencia en el tercer gobierno autonómico de Joan Lerma, falleció en la noche del miércoles a los 85 años en su hogar en Bétera. Natural de Godella, su trayectoria política comenzó a inicios de los años 80, después de pasar más de 15 años formándose en Alemania, en medio de la dictadura española. Allí obtuvo su doctorado en Sociología, ganándose un respeto considerable en las universidades de Múnich y Mainz, donde se desempeñó como investigador y profesor asociado.

Su paso por el Institut Alfons el Magnànim bajo la dirección de Josep Picó es recordado como una de las etapas más brillantes de la institución, lo que le sirvió de trampolín para su papel en el Consell. Durante su estancia en el extranjero, López Blasco también tuvo una experiencia significativa en el seminario de Moncada, donde enseñó Formación del Espíritu Nacional y Educación Física. Aunque comenzó como seminarista y llegó a ser ordenado sacerdote, nunca ejerció como tal.

En Alemania, inició una relación que lo llevó a casarse y tener dos hijos. Aprendió alemán, idioma que dominó antes que el valenciano, y se especializó en la escuela de sociología alemana. Su carácter metódico y riguroso lo definió, y se destacó en temas como la socialización, los movimientos migratorios y los medios de comunicación social.

En 1982, en el auge del Estado autonómico, López Blasco decidió regresar a Godella, donde se afilió al PSPV y comenzó su carrera como regidor. Su éxito en las oposiciones lo llevó a convertirse en director adjunto del Institut Alfons el Magnànim, donde formó un equipo con Picó y Marius García Bonafé, consolidando la entidad como un referente cultural en España.

En 1991, fue nombrado conseller de Cultura, Educación y Ciencia en el gobierno de Lerma, donde desempeñó un papel clave en la promoción del valenciano en el ámbito cultural, a pesar de ser castellanoparlante. Se esforzó por recuperar la lengua cooficial en medios públicos y potenció la creación de Escola Valenciana. Su compromiso contribuyó a una mayor visibilidad del idioma y la cultura valenciana.

Después de dejar el Consell en 1993, cofundó la red europea EGRIS (Grupo Europeo para la Investigación Social Integrada) y se convirtió en director científico del equipo de investigación Area. Participó en proyectos relacionados con políticas de juventud y familias, colaborando con la Comisión Europea. Además, fue coautor de 'Informe Juventud en España' en 2004 y 2008 y asesor en un proyecto de regeneración urbanística en Burjassot.

Andreu López Blasco deja un legado importante en la educación y la cultura en la Comunidad Valenciana, siendo un referente para futuros generaciones que busquen el desarrollo de la identidad cultural y el uso del valenciano.