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Fallece Andrés Vázquez de Sola, el aclamado caricaturista que desnudó las verdades de Franco, la Iglesia y la OTAN

2024-09-26

Andrés Vázquez de Sola, el icónico caricaturista que se convirtió en una voz de resistencia frente al franquismo, la Iglesia y la OTAN, ha fallecido a los 97 años en Monachil. Con su ingenio y aguda crítica, supo hacer reír mientras transmitía verdades incómodas. Recordando sus palabras, "En España se puede decir todo, menos la verdad", Vázquez de Sola nunca dejó que su salud mermara su espíritu combativo.

Creció en una familia conservadora y recibió su educación en un estricto colegio religioso en Granada. Desde joven, sintió el peso de la tristeza acumulada en su interior y fue testigo de la barbarie del conflicto civil, lo que marcó profundamente su perspectiva del mundo. En los años 50, se vinculó al Partido Comunista español (PCE) en la clandestinidad, un compromiso que le acarreó despidos y censura. Su carrera en la televisión estuvo marcada por su salida de TVE por cuestionar abiertamente ciertos dogmas: "Si no estás de acuerdo con esto, te vas a Moscú" le dijeron.

Después de ser alertado sobre la inminencia de su detención, se exilió a Francia, donde pasó 25 años y desarrolló su carrera en destacados medios como Le Canard enchaîné y Le Monde. Su provocador sentido del humor lo llevó a crear obras memorables, como "La Gran Corrida Franquista", que lo catapultaron a la escena internacional. Uno de sus discos provocativos incluso abordaba la figura de Franco de una manera que hizo reír a muchos y enojar a otros.

Tras su regreso a una España transformada, Vázquez de Sola continuó su labor como escritor y caricaturista, publicando títulos controvertidos y satíricos, como "Me cago en el Quinto Centenario", que le valió un proceso judicial. Su valiente caricatura de José María Pemán desató una tormenta de reacciones en un ambiente político aún delicado.

A pesar de las barreras que enfrentó, el caricaturista se sumergió en su arte, trasladando su amor por la pintura y el dibujo en retratos de figuras icónicas como Rafael Alberti y Federico García Lorca. Su legado se aprecia no solo en la crítica política que emitió a través de su arte, sino también en su maestría técnica que lo distinguió de sus colegas.

En los últimos años, Vázquez de Sola reflexionó sobre su trayectoria y sus ideales políticos. Nunca se desvió de su militancia, resaltando que ser comunista para él era ser un hombre íntegro. A lo largo de su vida, desafío la norma y tras cada trazo de su lápiz, se sentía un verdadero defensor de la justicia.

Su muerte deja un vacío inmenso en el mundo del arte y la sátira en España, y sus contribuciones seguirán resonando entre quienes valoran la libertad de expresión y la lucha contra las injusticias.