Alessandro Rosa Vieira, conocido como Falcao, es una de las figuras más respetadas en el mundo del fútbol sala. Durante su reciente paso por Madrid, donde se dirigía a Palma para asistir a la Copa Intercontinental, reflexionó sobre el estado actual del deporte, los recientes resultados de la selección española y el impacto de Brasil tras su victoria en el Campeonato del Mundo de Uzbekistán.

Después de 12 años sin títulos, Brasil regresó a la cima del fútbol sala al ganar nuevamente un Mundial. Falcao, quien presenció el evento en el Humo Arena de Tashkent, subrayó la dedicación y el trabajo a largo plazo del técnico Marquinhos Xavier, a pesar de las críticas recibidas durante el proceso. "Es fundamental que un entrenador crea en su visión, y eso es exactamente lo que hizo Marquinhos; el título es un gran alivio para iniciar la preparación de los próximos cuatro años", afirmó con entusiasmo.

Al analizar la competencia y el nivel de juego actual, Falcao comentó que, si bien selecciones como Argentina y Brasil han llegado a la cima, la calidad y la cantidad de estrellas en el fútbol sala han cambiado drásticamente. "Antes había muchas más figuras destacadas; hoy en día, los jugadores no tienen la misma cantidad de experiencia previa en competencias internacionales", explicó Falcao, quien lamenta el fin de una era de rivalidad intensa, especialmente con España.

Recordando momentos de rivalidad, el astro brasileño se refirió a los mundiales de 2000 y 2004, donde Brasil y España se enfrentaron en finales memorables. "Antes, cuando Brasil se enfrentaba a España, todo el mundo detenía sus actividades. La rivalidad significaba mucho para nosotros", reflexionó. Sin embargo, expresó su decepción por la falta de competitividad que se observa hoy en día.

La eliminación de España en octavos de final a manos de Venezuela sorprendió a Falcao. "¿Quién hubiera imaginado que España caería ante Venezuela? A pesar de que Venezuela jugó un gran partido, este tipo de resultados son preocupantes para el fútbol sala", comentó. Los aficionados esperaban ver un clásico duelo Brasil-España, y la ausencia de este encuentro en el Mundial dejó un vacío enorme para todos los amantes del deporte.

Falcao también discutió el impacto del cambio de reglas implementado por la Federación Española, argumentando que las diferentes normas pueden confundir a los jugadores y afectar su desarrollo. "Como potencia, España debería alinear sus reglas con las de la FIFA. Jugar con normas distintas puede ser perjudicial para la evolución del deporte", insistió.

En cuanto a las decisiones de la FIFA sobre las sedes de los mundiales, Falcao expresó su preocupación por elegir países poco conocidos en el ámbito del fútbol sala. "Promocionar el futsal en lugares sin una base sólida no siempre beneficiará al deporte en general", concluyó.

Además, recalcó que el futuro olímpico del fútbol sala sigue siendo incierto, con la FIFA intentando abrir puertas sin el respaldo necesario del COI. "El COI necesita reducir el número de personas involucradas en los Juegos Olímpicos, y esto hace que la inclusión del futsal sea difícil, especialmente en naciones que no lo practican", agregó.

Finalmente, Falcao enfatizó que, a pesar de la rivalidad del pasado, respeta profundamente a los jugadores y entrenadores de España por su contribución al desarrollo del fútbol sala. "El legado que han dejado sigue vivo, y esperamos que la selección española encuentre el rumbo y vuelva a ser un contendiente para el próximo Mundial; los aficionados merecen un espectáculo de calidad", concluyó.