Facua, la asociación en defensa de los consumidores, ha presentado una denuncia contra los supermercados Mercadona, Hipercor y Dia por publicidad engañosa relacionada con sus productos de cacao soluble de marca blanca. En un comunicado emitido este lunes, la entidad explicó que los etiquetados de ciertos productos inducen a error a los consumidores al resaltar ingredientes que no representan la composición real del producto.

Por ejemplo, en el etiquetado del Cacao soluble Hacendado de Mercadona, uno de los ingredientes destacados es el cacao desgrasado en polvo, el cual solo representa el 30% del total, mientras que el ingrediente principal es en realidad el azúcar. Esta discrepancia puede llevar a los consumidores a pensar que están comprando un producto rico en cacao, cuando en verdad el contenido de azúcar es muy superior.

En un análisis similar, el Cacao soluble sin gluten de El Corte Inglés presenta un contenido de cacao del 25%, mientras que en el Cacao soluble Temptation de Dia, el cacao representa solo el 22% de su composición, también evidenciando la predominancia del azúcar. Facua considera que esto constituye un caso claro de publicidad engañosa, ya que muchos consumidores podrían no leer la lista completa de ingredientes y terminar comprando un producto que no se ajusta a sus expectativas nutricionales.

La denuncia se fundamenta en el Real Decreto Legislativo 1/2007, que establece que el etiquetado de productos alimenticios debe ser claro y no inducir a error al consumidor en términos de composición, cantidad y calidad. Además, la Ley 3/1991 de Competencia Desleal califica como engañosas aquellas prácticas que, aunque contengan información veraz, puedan llevar a confusión o error.

Ante esta situación, Facua ha instado al Gobierno a que actúe contra estas cadenas de supermercados, solicitando no solo la retirada de los etiquetados en cuestión, sino también la apertura de expedientes sancionadores por no cumplir con la normativa de protección al consumidor. Esta situación ha generado un amplio debate en redes sociales, donde muchos usuarios han expresado su indignación por la falta de transparencia de estas grandes superficies.

Los consumidores están cada vez más atentos a la calidad de lo que compran, y este caso ha resaltado la importancia de leer siempre las etiquetas para evitar ser engañados. Sin duda, esto plantea un serio cuestionamiento sobre la ética de las prácticas comerciales de grandes cadenas de supermercados y la necesidad de una mayor regulación en la industria alimentaria.