El Gobierno español ha decidido activar una operación de emergencia para evacuar a civiles de Líbano, tras el dramático agravamiento de la situación en Oriente Medio. La reciente invasión de Israel y la contundente respuesta de Irán, que ha lanzado más de 200 misiles, han llevado a España a actuar. La ministra de Defensa, Margarita Robles, confirmó que dos aviones militares partirán hacia Líbano este jueves para repatriar a aproximadamente 380 ciudadanos españoles que han solicitado salir del país. Robles enfatizó: "Todo está preparado. Nunca hemos dejado a ningún ciudadano español atrás, y esta vez no será la excepción".

Los aviones dispuestos para la misión son un Airbus 330, con capacidad para 288 pasajeros, y un A400M, que puede transportar hasta 116 personas. Además, hay planes para enviar un tercer avión mañana, y la operación de evacuación podría extenderse hasta el viernes. Es importante destacar que la comunidad española en Líbano, que suma algo más de 1.000 personas, incluye ciudadanos con doble nacionalidad y familiares de españoles. Aunque muchos han decidido quedarse, se espera que otros gobiernos de la UE y latinoamericanos contacten a España para que sus ciudadanos también puedan ser evacuados, lo que podría aumentar significativamente el número de evacuados.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, también anunció que su departamento tiene listo un plan de evacuación, aunque prefirió no detallar más por razones de seguridad. Sin embargo, aseguró que el aeropuerto de Beirut continúa operativo y que todavía es posible viajar a través de rutas marítimas hacia Chipre, Grecia o Turquía.

El Ejército español tiene sus planes de evacuación bien delineados, y se ha preparado un operativo separado para repatriar a 650 soldados españoles que actualmente están desplegados en el sur de Líbano como parte de la FINUL, las fuerzas de paz de la ONU. Estos soldados también serán evacuados por vía marítima utilizando el portaaeronaves Juan Carlos I y un buque de apoyo logístico en la base naval de Rota.

Desde España, la reacción del gobierno ha sido unánime en condenar el ataque de Irán a Israel, pidiendo responsabilidad y contención. El presidente Pedro Sánchez enfatizó en redes sociales la necesidad de un alto al fuego en Gaza y Líbano para restaurar la paz en la región.

La situación es crítica y los líderes políticos, desde diferentes puntos de vista, han expresado su preocupación: la ministra Yolanda Díaz criticó el ataque a Gaza, mientras que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, condenó enérgicamente las agresiones iraníes. Santiago Abascal, de Vox, subrayó que la única solución duradera pasa por desarmar a los terroristas.

A medida que la crisis se despliega, el compromiso de España por proteger a sus ciudadanos y su activa respuesta diplomática serán vigilados de cerca, y la situación en Líbano seguirá siendo un tema central en la agenda internacional.