Salud

Dermapixel: Vitíligo: Lo Último de Lo Último (Año 2024). Segunda Parte

2024-09-25

La semana pasada analizamos las últimas guías de consenso sobre el tratamiento del vitíligo, una enfermedad de la piel que, aunque no tiene un impacto físico significativo en la mayoría de los pacientes (más allá de aumentar la susceptibilidad a quemaduras solares), puede tener efectos psicológicos importantes, especialmente en personas con piel más oscura y en áreas visibles del cuerpo.

En este artículo, nos enfocaremos en las distintas alternativas terapéuticas disponibles actualmente, considerando que la llegada de nuevos tratamientos puede cambiar el panorama de esta condición. A menudo, ignorar el tratamiento, en consenso con el paciente, puede ser tan válido como optar por un tratamiento más complejo.

Este resumen se basa en un artículo publicado en la revista europea por Julien Seneschal y 41 expertos internacionales, además de 4 asociaciones de pacientes. Veamos cada uno de los tratamientos, recordando que muchos cuentan con carencia de evidencias sólidas según las indicaciones.

Tratamientos y Opciones Terapéuticas

**Corticoides Tópicos**: Históricamente, los corticoides tópicos han sido el estándar para tratar el vitíligo, especialmente en zonas fuera de la cara cuando la afectación no es extensa. Mientras que son más efectivos en la estabilización que en la repigmentación, los mejores resultados se obtienen en cara y cuello, administrando corticoides potentes una vez al día. Para minimizar efectos secundarios, se recomienda un uso intermitente y se debe tener precaución en áreas como pliegues y la región periocular.

**Inmunomoduladores Tópicos**: Los inhibidores de la calcineurina, como tacrolimus y pimecrolimus, son ahora considerados de primera línea para vitíligo de extensión limitada, especialmente en áreas faciales y sensibles. Aunque la eficacia es comparable a los corticoides, su perfil de seguridad es más favorable.

**Inhibidores de JAK Tópicos**: La gran innovación de 2024 en el tratamiento del vitíligo es el ruxolitinib al 1,5% en crema. Este tratamiento ha sido aprobado tras ensayos clínicos que mostraron resultados prometedores. Sin embargo, el precio elevado (750€ por 100g) y la necesidad de prescripción estricta limitan su accesibilidad.

**Fototerapia UVB de Banda Estrecha**: Este método sigue siendo el tratamiento de elección para lesiones extensas y progresivas, mostrando mejores resultados si se inicia temprano. Sin embargo, áreas como manos y dedos suelen ser menos receptivas.

**Fotoquimioterapia (PUVA)**: Aunque se menciona, actualmente ya no se recomienda debido a su perfil de riesgo desfavorable.

**Láser y Lámparas Excímero**: Se utilizan para fototerapia tópica, siendo opciones costosas y no siempre disponibles en el sistema de salud pública.

**Corticoides Orales**: Su uso es controvertido, aunque pueden ser efectivos en casos específicos. Los minipulsos de corticoides orales, como la dexametasona, son los más utilizados. Sin embargo, su eficacia es limitada en repigmentación, aunque se logra estabilización en más del 80% de los casos.

**Otros Inmunosupresores Sistémicos**: Medicamentos como metotrexato y ciclosporina han sido utilizados, pero carecen de evidencia sólida y se consideran de uso no indicado.

**Intervenciones Orales**: Antioxidantes como la vitamina C, resveratrol y Ginkgo biloba han mostrado eficacia variable cuando se combinan con fototerapia, aunque los resultados son frecuentemente anecdóticos.

**Tratamiento Quirúrgico**: Reservado para pacientes con vitíligo segmentario o formas estabilizadas después de fallar otras terapias. Existen diversas técnicas quirúrgicas, pero requieren un manejo experto.

**Despigmnentación**: A veces, se elige la despigmentación en vitíligo muy extenso. El MBEH es uno de los tratamientos aprobados, aunque es irritante y puede causar repigmentación en algunos casos.

**Futuras Intervenciones**: Los inhibidores de JAK orales muestran promesa en ensayos clínicos. Se vislumbra un futuro donde se podrían bloquear los inicios de la enfermedad a partir de la comprensión de la inmunidad innata. También se están explorando tratamientos que aborden la disbiosis de la piel y el intestino.

Édgar, quien llegó a nuestra consulta hace más de cinco años, fue tratado con tacrolimus al 0,1% y experimentó una repigmentación notable en un periodo de seis meses. A medida que avanzamos en la investigación y desarrollo de estos tratamientos, es crucial mantener un enfoque integral y adaptado a cada paciente.