Estudio revela que la genética es clave para la longevidad de los superancianos en España
2024-10-31
Autor: Carlos
La creciente esperanza de vida en España ha llevado a un notable incremento en la población supercentenaria, duplicándose en los últimos 15 años. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de personas que han superado los 100 años ha pasado de 7,426 en 2009 a 14,660 en 2023. Un caso emblemático es el de Maria Branyas, quien falleció en agosto del año pasado a los 117 años, habiendo sido reconocida como la persona más longeva del mundo.
Los supercentenarios, en su mayoría mujeres, son aquellos que logran vivir más de 110 años, a menudo superando enfermedades peligrosas como el cáncer y trastornos cardiovasculares o neurológicos. Muchas de estas personas mantienen una función cognitiva aceptable hasta el final de su vida, lo que las convierte en el objetivo de investigaciones que buscan comprender mejor el envejecimiento.
Los científicos están interesados en desentrañar si hay algo en los genes de estos supercentenarios que explique su longevidad. Investigaciones preliminares sugieren que, más allá de los hábitos de vida, los factores genéticos y la salud inmunológica juegan un papel más significativo en el envejecimiento saludable.
Entre los estudios destacados se encuentra uno liderado por Manel Esteller en el Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras, que actualmente examina muestras biológicas de la difunta Branyas. Tanto Esteller como Salvador Macip, experto en enfermedades relacionadas con el envejecimiento, están entusiasmados por las pistas que podría ofrecer el análisis de sus fluidos corporales. Esperan encontrar 'marcadores' que expliquen por qué estos supercentenarios envejecen con éxito.
No solo en España, sino a nivel global, se están llevando a cabo iniciativas que involucran a supercentenarios. Natalie Coles, de la empresa R3 Bio, busca establecer un banco celular con muestras de personas muy longevas de todo el mundo. Según Coles, uno de los factores cruciales para entender la longevidad es la genética, que parece transmitirse de generación en generación, ayudando a estas personas a evitar enfermedades comunes en edades avanzadas.
Desafíos en la investigación persisten, como la dificultad en acceder a los supercentenarios que habitan zonas remotas o donde la documentación sobre su fecha de nacimiento no es confiable. Coles estima que existen al menos 100 supercentenarios vivos, pero esta cifra podría ser mucho mayor si se tuviera acceso a datos precisos a nivel mundial.
Además, investigaciones recientes sugieren que la reprogramación celular, técnica que ha mostrado resultados interesantes en Estados Unidos, podría abrir la puerta a terapias que proporcionen una forma de rejuvenecimiento celular, lo que representaría un gran avance en la lucha contra el envejecimiento.
Por otra parte, un estudio japonés de 2019 concluyó que el sistema inmune de las personas superlongevas juega un papel fundamental en su calidad de vida a medida que envejecen. La combinación de un sistema inmune robusto y factores genéticos puede ser la clave para entender su capacidad para enfrentar enfermedades.
También se investiga la influencia de factores ambientales y estilos de vida, ya que se ha observado que en ciertas “zonas azules” del planeta, donde la longevidad es notable, las décadas de vida se ven influenciadas por la dieta, el ejercicio y otros hábitos. Curiosamente, muchos supercentenarios han llevado estilos de vida que se alejan de lo que convencionalmente se considera saludable, como fumar o beber con moderación.
En conclusión, se está convirtiendo cada vez más en un consenso que la longevidad no responde a un único factor. En cambio, la interacción de la genética, la salud inmunológica, el entorno y, a veces, un poco de suerte, parecen ser esenciales para entender cómo algunas personas logran vivir mucho más que la media.