¿Están realmente disminuyendo los casos de Alzheimer? ¡Descubre la sorprendente verdad!
2024-09-20
Autor: Laura
Este año, el Goya a la mejor película iberoamericana fue otorgado a “La memoria infinita”, un conmovedor documental que narra la historia de amor entre el periodista Augusto Góngora, quien fue diagnosticado con Alzheimer, y la actriz Paulina Urrutia. La película no solo ilustra la devastadora realidad de la enfermedad, que borra lentamente los recuerdos, sino que también destaca la extraordinaria paciencia y el amor que rodean su lucha.
En el contexto del Día Mundial del Alzheimer, celebrado el 21 de septiembre, es vital tomar conciencia sobre esta enfermedad que afecta a más de 800,000 personas en España, según la Sociedad Española de Neurología (SEN). A pesar del alarmante aumento de casos debido al envejecimiento de la población, un giro inesperado ha salido a la luz: la incidencia de nuevos casos de Alzheimer parece estar disminuyendo, según varios estudios epidemiológicos.
Adolfo Jiménez Huete, especialista en Neurología en la Clínica Universidad de Navarra (CUN), señala que, a pesar de estas investigaciones que sugieren una caída en la incidencia, ha surgido escepticismo. “La reducción podría estar relacionada, en gran medida, con la disminución de casos de deterioro vascular. En otras palabras, en lugar de un descenso en los casos de Alzheimer, la disminución podría ser consecuencia de mejoras en las afecciones cardiovasculares”, explica.
Además, Jiménez destaca la importancia del nivel educativo: aquellos con una educación superior tienden a obtener mejores resultados en las pruebas de diagnóstico para demencias. Esto sugiere que un mayor acceso a la educación podría tener un impacto positivo en la salud cognitiva a largo plazo.
Sin embargo, existen factores de riesgo para el desarrollo del Alzheimer que no se pueden evitar, siendo la edad el principal. Las predisposiciones genéticas también juegan un papel crucial. Aun así, hay áreas en las que se puede intervenir. Un enfoque clave radica en el control de los factores de riesgo vascular como la hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia y consumo de tabaco, que deben ser controlados desde edades tempranas para minimizar el riesgo. “Cuando ya hay deterioro cognitivo, la prevención es menos efectiva, y el objetivo debe ser cambiar el curso de la enfermedad”, advierte el neurólogo.
Los beneficios de un estilo de vida saludable no pueden ser subestimados. La adopción de una dieta mediterránea rica en Omega 3 y la práctica regular de ejercicio físico podrían ser factores decisivos en el manejo de la enfermedad. Jiménez indica que cada vez hay más evidencia que sugiere que la actividad física puede mejorar el progreso del Alzheimer, siempre que se realice de manera adecuada y con suficiente intensidad.
El estrés y la depresión crónica también están relacionados con un mayor deterioro cognitivo a mediano y largo plazo, subrayando la importancia de la salud emocional.
La detección temprana es crucial en la lucha contra el Alzheimer, dado que cerca del 50% de los casos no se diagnostican hasta que el paciente ha alcanzado una etapa moderada de la enfermedad. Montse Alegret, profesora en la Universitat Internacional de Catalunya, asegura que es posible prevenir casi la mitad de los casos de demencia actuando sobre los factores de riesgo modificables.
Aunque actualmente no existe una cura para el Alzheimer, los tratamientos han avanzado significativamente. Especialistas, como Xavier Morató de UIC Barcelona, destacan que hay dos medicamentos que, por primera vez, han demostrado retrasar el deterioro cognitivo entre un 27-35% en las fases tempranas de la enfermedad. Sin duda, el avance de la investigación ofrece un rayo de esperanza en la lucha contra esta devastadora enfermedad.